Restaurante Shibui (Bilbao). Un desastre muy caro

Ene 27, 12 Restaurante Shibui (Bilbao). Un desastre muy caro

Tras varios intentos de reservar sitio en el restaurante japonés y no tener suerte, por fin comimos en el Shibui de Bilbao. Era domingo, nos dieron plaza para las 15:20 horas y allí nos presentamos de manera puntual. Si hubiera que describir la experiencia con una frase corta, el titular sería «un desastre muy caro».

¿Por dónde empezar? La amable señorita que recepcionaba nos acompañó a nuestra mesa. Una mesa diminuta, abigarrada de cartas (sucias por los comensales previos), folletos y tarjetas. Nuestro lugar estaba prácticamente encima de las otras mesas y como los comensales hablaban (¡qué casualidad!) nuestra conversación se veía tapada por las del resto. Si el espacio reservado para la privacidad de los comensales, en un restaurante es signo de categoría, aquí son especialmente tacaños con ese concepto.

Esperamos pacientemente a que nos tomaran la nota, o al menos a que nos preguntaran por la bebida por aquello de hacer tiempo. No way, man. A las 15:40, veinte minutos de reloj sentados y olvidados, nos tomaron nota. De las tres cosas que pedimos, una, la langosta, «justo se nos acaba de terminar», y la segunda, la fondue, la hemos quitado de la carta porque la gente no entendía el concepto del plato y se pringaba» (sic).

Autorretrato en fachada de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

Autorretrato en fachada de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

A las 15:47 llegó el primer plato; el vino todavía se haría esperar unos cuantos minutos más. Nuestra primera elección fue un Kakiage, la fritura de langostinos, calamar y verdura (12,87 €), una tempura en la que no conseguimos localizar nada de marisco y especialmente aceitosa, pese a que en el fondo del recipiente había una especie de empapador. Después llegó el Yakisoba, fideos a la plancha con carne, verduras y
langostinos (11,74 €), muy especiados para nuestro gusto y poco al dente.

Mientras esperábamos nuestro turno, íbamos escuchando las quejas de las mesas de al lado. Todas con retrasos que hacían que el nuestro pareciera un «just in time». En concreto la pareja de la derecha, de la que casi nos hacemos amigos (por aquello de que el roce hace el cariño), llevaba esperando su postre 47 minutos. El pobre camarero, en su ingenuidad, reconocía «llevamos desbordados desde la inauguración, no damos abasto, os pedimos disculpas».

Y pienso que cuando algo falla de forma sistémica la cuestión no es pedir disculpas, sino poner remedio o directamente asumir que de esa manera no se puede seguir funcionando. Una humilde sugerencia: ¿qué tal renunciar a unos cuantos servicios y de esa manera incrementar la calidad y bajar los tiempos de respuesta?

Sushi moriwase de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

Sushi moriwase de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

Finalmente llegó el wafu steak (22,54 euros), una carne muy correcta acompañada de una escasa guarnición. Vista la experiencia cercana, ni nos atrevimos a pedir postre. Eran ya las cinco menos cuarto y en el exterior de un diciembre bilbaino anochecía perezosamente.

Si lo que ahora se valora es lo cool del espacio, diremos que el Shibui, efectivamente, es muy trendy, en negros, con proyecciones de fuego y grandes esculturas de bambú, pero muy poco cómodo y ruidoso. Si lo que valoramos es la comida, diremos que en el centro de Bilbao hay asiáticos como el Asia Chic o el Mao que le dan mil vueltas en la calidad/precio. Y si valoramos el servicio, diremos lo habitual: los camareros, voluntariosos y amables, no tienen la culpa de que no haya un sistema que les ponga sus tiempos y ritmos y de que no exista un jefe/a de sala que les marque sus prioridades en el servicio.

En definitiva, vio, comió y dijo hasta nunca dicky (@zuloko)

LÁSTIMA, SHIBUI BILBAO CERRÓ SUS PUERTAS EN ENERO DE 2016.

Cardenal Gardoki, 6-8; 48008 Bilbao (Bizkaia)

94 679 32 04

Toro tataki (16,86 euros + IVA) de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

Toro tataki (16,86 euros + IVA) de Shibui Bilbao (foto: cuchillo)

4 Comentarios

  1. Dimeris /

    Pues a mi me pareció una verdadera maravilla,creo qe hay críticos gastronómicos qe si no les invitan rajan de todo….la relación calidad,precio es excelente

  2. Muchas gracias por vuestra respuesta! A mi me salió la bipolaridad de los cáncer: a buenas con mis amigos, que encima aguantaron como campeones, y el carácter con quien nos estaba sirviendo.

    Me alegro de saber que en Bcn las cosas van mejor…solo espero que eso llegue a Bilbao! 🙂

    Un abrazo para todos vosotros! Yo os sigo cerquita, me teneis enganchada al blog! 😀

  3. Don Manuel /

    Dear Black City

    Lo nuestro si se compara con tu experiencia se queda en la categoría de anécdota. Im-pre-sio-nan-te tu crónica de la primera visita. Desde luego tuvieron suerte de no cruzarse esa noche con el Aries que escribe este post porque probablemente a estas horas estaríamos discutiendo del asunto en sede judicial 🙂

    Al menos, nuestros camareros no rebasaron la frontera de lo borde y se quedaron en el difuso límite que linda la ineptitud con el desconocimiento. Creo, y en eso coincidimos, que la dirección debiera de hacer una «residencia» en Bilbao hasta que la cosa mejore porque, nos dicen otros pajaritos que fuera del Botxo el concepto Shibui mejora y mucho.

    Un abrazo y enhorabuena por tu blog, nos lo apuntamos para seguirlo con detalle.

  4. Hola! Parece que estoy leyendo mi propia crónica! He estado dos veces, y solo se salva (medianamente) la segunda, y gracias a que puse una reclamación a la dirección de Shibui, e incluso hablé por teléfono varias veces con el director que se encuentra en Barcelona.

    Os dejo los dos enlaces de mis post sobre Shibui, me encantaría que los leyeseis, simplemente, para ver que no sólo es cosa del comienzo sino que llevan así desde agosto, y visto lo visto, no están haciendo NADA por cambiar y mejorar. Una pena!

    http://www.theblackcity.com/2012/01/shibui-primer-intento.html

    http://www.theblackcity.com/2012/01/shibui-parte-2.html

    Un saludo de otra bilbaína a la que le apasiona comer! 🙂

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