Restaurante Tataguyo (Avilés). Placer avilesino

Jul 14, 11 Restaurante Tataguyo (Avilés). Placer avilesino

Teniendo tan poco tiempo, y tanto por vivir,  uno  tendría que quedarse sólo con lo bueno y prescindir de lo demás. Rectifico, uno tendría que quedarse sólo con lo muy bueno. La diferencia entre lo bueno y lo muy bueno es sutil,  pero apreciable,  y no es una diferencia monetaria. Lo dice el refrán, es de necios confundir valor con  precio. Y en el caso del Restaurante Tataguyo es valor seguro a muy buen precio. Si a esto le sumamos que para ir al Tataguyo tenemos que acercarnos hasta Avilés doblamos el placer del pacer.

Avilés, esa ciudad del Norte, esa esencia Asturiana, esa linea de costa que fue industria y ahora es cultura. Con las praderías del cabo Peñas en el horizonte y el alma abierta a  la playa  de las Salinas. Avilés, un placer de paisaje y paisanaje.  Un lugar con el tamaño justo para vivir. Un sitio al que siempre volver. Y  con la guinda del Niemeyer, del que quizás hablemos más adelante porque, unos viejos conocidos,  los Morán, han abierto plaza gastronómica allí  desde el cercano Casa Gerardo.

Pero nos desviamos del asunto, y el tema es el Tataguyo. Pocos restaurantes pueden presumir, en España y en el mundo mundial, de tan larga trayectoria vital.  En su presentación nos explican que ellos dan comidas desde 1845 y en sus paredes se ven fotos de los ilustres visitante, por ejemplo Brad Pitt, tipos listos  que han acertado y han parado en este lugar de lujurias gastronómicas.

Longaniza con patatas

Y es que, la comida en el Tataguyo es muy asturiana. ¿Y cómo podríamos describir la esencia asturiana de la comida? Noble, recia, sutil, amable y sin chorradas ni fuegos de artificios. Así se come en Asturias. Nosotros en nuestra primera toma de contacto con el Tataguyo nos deleitamos con la recomendación de la carta,  su famosa longaniza casera con patatas. Un plato en apariencia sencillo pero tan conseguido que logró arrancarnos una lágrima similar a la de Mr. Ego cuando le sirven el ratatouille. Esa longaniza suave, explosiva en la boca y con una definición como plato insuperable al estar unida a las patatas.   Nos recordó a los mejores pulpos con cachelos que hemos probado.

Y de los pescados en  los segundos resultó  imprescindible el pixín con almejas. Tierno y duro, yodado y sabroso. Un pecado de pescado. Y la otra elección fue arriesgada y acertada:  el magret pato, acompañado de unas patatas chip caseras espectaculares. Y la carta de vinos semejante a una guía telefónica con propuestas diferentes, con denominaciones de origen nacionales y de fuera de nuestras fronteras. Nuestra elección en este sentido fue un Somontano rotundo, pleno en boca, compuesto con arte de alquimista en base a uvas tempranillo, cabernet suvignon, merlot y syrah. ¡Bien!

Pixín con almejas

Pixín con almejas

Y por fin, last but not least, el postre.

Y, tras el trasiego,  salir a la plaza Carbayedo y sentir la brisa que llega del Cantábrico,  algo que sin estar incluido en la cuenta, también mejora la experiencia.

disfrutó como un gochu en un berzal, a unos 70 euros (no me acuerdo de la cifra  exacta) Dicky

Plaza del Carbayedo, 6; 33400 Avilés (Principado de Asturias)
985 56 48 15 / 985 52 10 48

El Tataguyo en la Plaza Carbayedo, Avilés

3 Comentarios

  1. Dicky,
    No se puede enviar un correo con este contenido a estas horas.
    Está prohibido (con seguridad) por alguna convención internacional.
    Te dejo. Me tengo que ir a picar algo, pero ya.

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  1. Lo mejor del 2012 en 11870 (y en lo que coma Don Manuel) « LO QUE COMA DON MANUEL - [...] querida Asturias y más concreto en Llanes, El Jornu y el Retiro, el casa Gerardo de Candás, el Tataguyo…

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