La Bodega de Sidro (Suances). Raciones y pescados sin complicaciones

Nov 05, 12 La Bodega de Sidro (Suances). Raciones y pescados sin complicaciones

Suances mola y lo visito a menudo, como sabrá el lector fiel de Don Manuel. El último fin de semana que me refugié ahí hice noche en la Posada Campo, y con este son diez los hoteles en que hemos pernoctado en la variopinta localidad costera cántabra. También hemos comido en bastantes de sus restoranes y bares. Mi favorito es La Dársena. Ahora mismo me he encaprichado con uno del Paseo de la Marina Española, pero antes consignaremos nuestra visita a La Bodega de Sidro. El amigo Juancar Muga, que tuvo piso en Suances, nos la recomendó en su día. Pero ya conocíamos esa taberna casta pues en ella poteamos a menudo y solemos pedir raciones en la barra. Pero espoleados por Juancar nos sentamos a comer en serio y salimos más contentos que unas castañuelas. Pagó La Txurri y a mitad del festín calculó: «Seguro que me cuesta más que 120 euros». Y solo le salió por 71,50, no más.

Lo dicho, a menudo vamos al Sidro. Hemos estado ahí en invierno, con el bar frío y vacío, y en verano, con la terraza a tope y esplendorosa. Yo suelo beber verdejo, en su punto de temperatura y sabor, con precio barato, y La Txurri zurito de cerveza. La última vez que estuvimos pedimos un rueda, un zurito y tres pinchos de boquerón… y nos cobraron 2,8.

En efecto, generalmente picamos la baratísima gilda de boquerón con aceituna, que recomiendo por encima de la ración formal de boquerones (6 euros), gruesos, avinagrados, con perejil…Hemos probado también las rabas de calamares (8 euros), fastuosas y que en un programa de TVE calificaron como las mejores de la localidad los actores Imanol Arias y Juan Echanove (hay una fotito de ese encuentro en el local). También hemos disfrutado con los bocartes fritos (8 euros), aunque las dos últimas veces que los hemos pedido no les quedaban. Las navajas a la plancha (7) le gustan mucho a Susana y la gente suele comer quisquillas (7).

Fachada de La Bodega de Sidro, en Suances (foto: Susana)

Fachada de La Bodega de Sidro, en Suances (foto: Susana)

Hay tres espacios en el Sidro: la terraza con mesas para comer y cenar; el bar estrecho y pequeño en cuya barra en ocasiones se expone algún producto del mar en las vitrinas y cuyas alacenas siempre se ven llenas de buenas botellas de vino; y el comedor interior, pequeño y sin más. Es una taberna marinera cañí, digamos para entendernos. La primera vez que reservamos ahí para almorzar, que no será la última, nos acomodaron en una mesa alargada al lado de una familia de la que, menos mal, nos aislaba una barricada con botellones de vino y cajas de madera. Suerte tuvimos que reservamos, pues La Bodega de Sidro se llenó y muchas de las mesas se ocuparon dos veces.

Nos tomó nota el mítico Sidro (Isidro Casar Guitián según consta en la factura), un señor maduro con pelo cano y vaqueros marca Lacoste. Tranquilo y pausado nos tendió las cartas, que son las mismas de las raciones de la barra, con el añadido cantado de los pescados de ese día: lubina y rodaballo, no más. Le requerí la carta de vinos y me respondió: «¿Quieres tinto, blanco…?». Blanco seguramente, y prefiero media botella, le repliqué insistiendo en la carta, pero Sidro me propuso campechano: «Te saco el albariño de la casa, que está muy rico, y ya te cobro lo que bebas». Glups… Me trajo una botella abierta de albariño Castiñeira (en factura consignaron Viña Sobreira), de 12 º de alcohol y muchos menos de temperatura, pues llegó con el líquido congelado. Pero estaba bueno. Al final me cobró 7 euros por las cuatro copas que me serví. Compartimos agua mineral grande que costó dos euros y por el pan solo nos cobraron un euro y era de barra.Comimos a gusto, rodeados por un bautizo, la televisión y cuadrillas familiares, pero no me sentí a disgusto a pesar del guirigay. Empezamos compartiendo pulpo a la gallega (12) y gambas a la plancha (11). El pulpo estaba excelente y la tablita era generosa. Perfecto, con patatitas ricas cocidas y trozos de cefalópodo cortados finos y nada pastosos, deliciosos y que casi se deshacían en la boca. La gente lo solicita mucho en la terraza, para picar algo. Sobre los dos tipos de gambas que ofrecen en la taberna, Sidro adujo que estaban mejor a la plancha y que mucha gente las prefiere al ajillo (10) porque no hay que pelarlas… Le hicimos caso y las gambas estaban bien, sin más. Aparentes.

Albariño Castiñeira.

Albariño Castiñeira.

Vimos que a alguna mesa acercaban paellas enromes y en las cartas recomiendan el arroz con bogavante del Sidro, y en el toldo de la fachada pone en grande ‘paellas’. Luego llegaron nuestros pescados. Los planchean tras la barra del bar, a la vista de todo el mundo. Sin nada que ocultar. La Txurri pidió una lubina (17), y le sirvieron medio libro, enorme, muy rica. Yo zampé admirado un colosal trozo de rodaballo, duro, terso, enorme, con gelatina justa, piel crujiente y sabor exquisito (me cobraron 17… y recordé que en el cercano El Caserío de Suances me clavaron 24 y era tres veces más pequeña la ración). Acabamos los pescados y, buf, no nos quedamos con hambre.

De postre queríamos comer unas estupendas tartas de milhojas y de manzana que tenían en el expositor, pero se habían acabado… Grrr… Nos conformamos con queso de cabra, industrial, vulgar y caro (4,50, no lo recomiendo; es semicurado, marca Montesinos, a 5 en la barra). La Txurri tomó un café estupendo, que veo ahora no nos lo consignaron en la factura, pero quizá era detalle de la casa, pues a mí me convidaron a un rico y fresco licor de hierbas.

La siguiente vez que vaya a comer en serio a La Bodega de Sidro pediré almejas a la sartén (14), gambas al ajillo (10, las ponen bien por ahí, parece ser), anchoas con pimientos si voy con alguien que me ayude (10) y algún pescado rico. ¡Y antes reservaré mi trozo de tarta!

(Se considera cliente habitual de esta bodega Óscar Cubillo)

ver ubicación

Travesía del Muelle, 9; Suances, Cantabria

942 81 04 98

0 Comentarios

Trackbacks/Pingbacks

  1. LQCDM: La Bodega de Sidro (Suances). Raciones y pescados sin complicaciones « bilbaoenvivo - [...] pinchar: http://loquecomadonmanuel.wordpress.com/2012/11/05/la-bodega-de-sidro-suances-raciones-y-pescados-si...   y lo firmo así: (Se considera cliente habitual de esta bodega Óscar Cubillo) [...]

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol