Taberna Ekaitz (Donostia). Casa Polipaso, benditos sacramentos

Dic 03, 12 Taberna Ekaitz (Donostia). Casa Polipaso, benditos sacramentos

Donostia-San Sebastián siempre nos recibe con los brazos abiertos. Hacer el pertinente eslalon por la autopista A-8 merece la pena pues, tras las temidas cabinas de peaje y el sinfín de curvas, esperan amigos y familiares dispuestos a entablar conversación, compartir mesa y mantel, y brindar por la certeza de lo que ya pasó y la ilusión de lo que aún está por venir. Uno de los últimos encuentros fue en la Taberna Ekaitz, en lo más alto de Igeldo, justo en el edificio que igeldotarras y antiguotarras conocen como Casa Polipaso, donde uno puede dejar atrás la capital donostiarra y poner rumbo a Orio, donde todavía abundan los lugareños y se dice que lo mejor es pedir croquetas de ensueño, guisos aprendidos en casa, chuleta a la parrilla y pescados como la merluza, que las hermanas Etxarri cocinan con mimo. Pues bien, nosotros pedimos alubias. Y no fuimos los únicos. La meteorología incitaba ­al cocido y al guiso contundente. Fuera arreciaba la lluvia, no faltaba el viento y el frío atería los huesos, la pequeña terraza estaba desmantelada y numerosos coches reposaban inertes y empapados frente a la austera fachada del asador.

Ya sentados a la mesa, casi en el centro de su apretado comedor, decorado con chimenea y profusión de lauburus, pedimos una botella de Muga (19,80 euros), un crianza de 2008 prácticamente infalible, a base de tempranillo (70%), garnacha (20%), mazuelo (7%) y graciano (3%). Clásico, en absoluto audaz, pero un valor seguro. Abrimos boca con unas anchoas ricas (15,40), aunque el abundante aceite, extrañamente, no invitaba a sumergir pan en él. Y cometimos el error de pedir revuelto de morcilla (8,80), que resultó ser una tortilla sencilla e innecesaria, dado que pronto llegarían los sacramentos de la alubiada. ¡Ah, qué sacramentos! Benditos sean. Alabados sean el tierno y sabroso chorizo, la fina morcilla de verdura, la abundante berza y esa tiernísima carne que se deshacía en la boca cual delicada carrillera. Todo dispuesto en cantidad suficiente en el pertinente plato aparte, colocado en la mesa junto a otro platito con excelentes guindillas y al perol de alubias, oscuras y espesas, muy ligadas; en exceso, de hecho, para alguien como yo, a quien le gustan más caldosas las legumbres.

'Revuelto' de morcilla de Taberna Ekaitz (f: cuchillo)

‘Revuelto’ de morcilla de Taberna Ekaitz (f: cuchillo)

Me sobraron los entrantes y me sobró el postre, una panchineta recalentada a 5,50 euros. Sin hojaldrar y ordinaria, comparada con la que sirven en restaurantes como Munto, en la parte vieja de la ciudad. Pena no haber optado por sus famosas tartas de queso. Igual precio tenían los sorbetes de limón con cava que tomaron mis dos acompañantes, lo que sumado a tres raciones de pan (3,30), una botella “mediana” de agua aquaBona (2,20), tres cafés (4,95) y los 17,60 euros a apoquinar cada comensal por las alubias, elevaron la factura a 123,75 euros. ¿Caro? 41,25 euros por persona; cinco anchoas, un tercio de tortilla, alubias, postre, café y dos vasos de vino. Juzgue el lector por sí mismo. Mi única conclusión es que me encantaron los sacramentos del lugar. Y eso, siendo como soy presa del escepticismo e incluso del descreimiento, no es moco de pavo. Y mi recomendación, prescindir de postre y entrantes, que no de alubias, sacramentos, pan, vino, agua y café. Si nosotros lo hubiéramos hecho así, hubiéramos comido aún más alubias, que fueron retiradas, y sólo hubiéramos pagado 83,05 euros. Fueron la gula y la fuerza de la costumbre las que nos hicieron pagar un 50% más. Que se dice pronto.

(Igor Cubillo)

web del restaurante

ver ubicación

Aita Orkolaga Pasealekua, 131; 20008 Igeldo, Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa)

943 21 20 24 / 73 49

Sacramentos para alubiada de Taberna Ekaitz, Polipaso (foto: Cuchillo)

Sacramentos para alubiada de Taberna Ekaitz, Polipaso (foto: Cuchillo)

1 Comentario

  1. Comida excelente, atención y amabilidad esmerada, limpieza magnifica.
    Recomendable al 100%

Trackbacks/Pingbacks

  1. Sidrería Calonge (San Sebastián). Una habitación con vistas | Lo Que Coma Don Manuel - […] y chorizo cocido. Y si tomamos dirección a Orio, más adelante aparecen Etxe Nagusi, Nicolás y Ekaitz (antiguo Polipaso).…

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol