Regi Taberna (Urduliz). El curioso caso de la comida que empezó en invierno y terminó en verano

Jul 23, 13 Regi Taberna (Urduliz). El curioso caso de la comida que empezó en invierno y terminó en verano

Lo bueno que tiene trabajar en las afueras de la gran ciudad es que, cuando cae la fiesta local, es un gustazo que los demás trabajen y tú no. Y, además, se puede aprovechar para ir a comer un menú del día de esos estupendos que aún quedan por ahí. Como tal me ‘vendieron’ con muy buena fé el menú bistrot de la Taberna Regi, en el costero pueblo de Urduliz. Por 20 eurillos, con el IVA incluido (25 por la noche), un menú con muy buena fama y aperitivos incluidos, además de primero, segundo, postre y bebida. No pintaba mal.

Detalle ciclista (foto: María Mora)

Detalle ciclista (foto: María Mora)

Llegamos puntuales al restaurante de la familia de la txirrindulari Joane Somarriba; las 14.30, hora a la que teníamos hecha la reserva. Para esa hora el cielo encapotado que nos ha acompañado durante meses seguía haciendo acto de presencia, sin vislumbrar atisbo de mejora.

Para empezar, decir que el comedor es bastante cuqui, como muy femenino todo. Una pena que el más que considerable ruido que preside la estancia rompiera todo el encanto al cruzar el umbral de la puerta. Eso, unido a que para conseguir sentarte en la mesa tenías que ser lo menos un acróbata del Circo del Sol (muchas mesas en muy poco sitio, con muchos obstáculos), y a que estuvimos esperando unos incomprensibles 15 minutos a que nos sentaran en la mesa (que ya estaba montada), nos puso un poco de mala leche, pa qué negarlo.

Nos sentamos y elegimos los platos. Lo primero que llegó a la mesa fue el vino incluido en el menú, elaborado en exclusiva para el restaurante y de nombre A Mi Manera (Rioja 2011, de Benjamín Romeo). La botella ya vino abierta (punto negativo) y picaba en exceso, poco agradable de tomar (y, nótese, yo de vinos sé más bien poco o nada).

Unos 20 minutos después de sentarnos en la mesa, llegó el famoso y abundante aperitivo invitación de la casa del Regi: croquetas de chorizo, de jamón y de marisco, crema de espinacas, aceitunas aliñadas y untable de queso de cabra con surtido de tostaditas. Excelente todo, la verdad. A destacar la crema de espinacas y el picantito de las croquetas de marisco. Parecía que la cosa se encauzaba.

Arroz meloso, de Regi (foto: María Mora)

Arroz meloso, de Regi (foto: María Mora)

Nos quitaron el plato de los aperitivos y, tras una media hora de espera (en la que dada la cercanía de las mesas vecinas nos enteramos de todos los cotilleos del pueblo, muy a nuestro pesar), nos trajeron los primeros. El consorte pidió una «lasaña de ventresca y anchoas sobre ajoblanco»; bastante rica, si bien el ajoblanco resultó un tanto escaso. Pero, bueno, original y correcto a fin de cuentas. Ni en la cola ni en la cabeza del pelotón, un término medio.

Respecto a mi elección, aclarar que no suelo pedir arroces, a no ser que esté en un italiano de los buenos y tenga antojo de risotto (sin nata). Más que nada porque una es levantina de nacimiento y un arroz cualquiera no se come. Especialita que soy. Pues se ve que me levanté ese día más osada que de costumbre (o más optimista) y pedí un «arroz meloso con espárragos trigueros, langostinos y lascas de parmesano». La pinta, con ese plato tan chic que me pusieron, no era mala. Ni tampoco el color. ¿¿A que iba a estar rico y todo??

Pues no. Mi gozo en un pozo. El sabor no era malo, sinceramente, pero de lo meloso que era el arroz, se deshacía… Y los espárragos, pasados también. Una pena. Además, del parmesano ni rastro. Mientras me lo comía, sin mucha gana, miraba el chorrito de vinagre de Módena que adornaba el plato. Y me acordé de lo que dijo el señor Adrià en la final de Masterchef, días antes, sobre la juliana frita de puerro que se puso de moda para adornar los platos años ha. El pensamiento filosófico se hubiera quedado sólo en eso, pero es que el chorrito, además de adornar, cubría el plato por debajo del arroz y se arrejuntaba todo. Eso sí que no, amigo. Menuda mezcolanza de sabores sin ton ni son.

Aperitivos de Regi Taberna, excelentes ellos (foto: María Mora)

Aperitivos de Regi Taberna, excelentes ellos (foto: María Mora)

Mientras esperábamos los segundos platos, y comentando cómo podía ser posible que una única camarera se encargara del servicio de todo el comedor, se me ocurrió buscar opiniones del local en esa página tan útil a veces, como peligrosa otras tantas, que es Tripadvisor. Ilusa de mí, pensaba que el servicio estaba siendo tan lento porque algún camarero había fallado ese día. Pues resulta que no; en febrero ya alguien se quejó del asunto. Vamos, que nadie había hecho pira ese día en el Regi. Era el ritmo habitual.

Los segundos, en la línea de los primeros. El «taco de atún sobre lecho de piperrada y sofrito de tomate» tenía demasiado adorno y demasiada cosa junta. Confiábamos en que estuviera hecho a la plancha, pero estaba como ligeramente rebozado. Ni bien, ni mal, ni todo lo contrario. Mi «presa ibérica asada al momento con salsa de Idiazabal y patatas al tomillo», muy poco hecha para ser cerdo. La salsa desde luego que Idiazabal no tenía y las patatas parecían la mezcla de patatas y huevo que echas a la sartén para hacer una tortilla de patatas. Lo juro (no es que tuviera el día tiquismiquis). Y sin tomillo.

Sopa de postre en Regi Taberna (f: María Mora)

Sopa de postre en Regi Taberna (f: María Mora)

Los postres mejoraron mucho el asunto. A la altura de los aperitivos, cuanto menos. Mi «sopa de manzana, piña, vainilla y crema helada de limones verdes» estaba más que buena. Los trocitos de chocolate y las frambuesas le daban un toque genial. Y la «tartita cremosa de queso con coulis de albaricoque y galleta rota» (si bien de fruta allí no había ni rastro… más bien sabía a coulis de caramelo, si es que eso existe), también muy rica.

Salimos por la puerta a la temprana hora de las 16:40. Demasiado tarde para un menú del día con muchos altibajos. El que trabaje cerca, que lo evite si tiene que volver por la tarde, o se las tendrá que ver con el jefe.

Y, otra cosa, mejor poner los platos en las cartas un poco más genéricos, sin tanto detalle, que una luego se lleva desilusiones si faltan los ingredientes prometidos.

(María Mora tardó tanto en terminar de comer que, al salir del Regi, el verano ya se había instalado en Euskadi)

web de Regi Taberna

ver ubicación

Aita Gotzon, 2; 48610 Urduliz (Bizkaia)

94 676 58 56

informacion@regitaberna.com

9 Comentarios

  1. El lunes pasado estuve comiendo en Taberna Regi y salí muy CONFUSO.
    Todavía me pregunto y no encuentro la respuesta :
    Como es posible ofrecer un MENÚ BISTRO de un NIVEL TAN ALTO por 20€ .?
    Los negocios se crean para GANAR DINERO.
    Si en Taberna Regi además de tener SATISFACCIÓN comiendo, bebiendo y tratado correctamente GANAN DINERO no puedo decir más que.
    OLE, GRACIAS y INSUPERABLE.

  2. Alberto Cobo /

    Totalmente en desacuerdo con las críticas vertidas en el artículo, aunque para gustos están los colores, no es que sea un asiduo del Regi, pero sí que voy a comer cuatro o cinco veces al año desde hace unos cinco años y jamás me ha defraudado, por el precio que cobran, no conozco ningún restaurante que ofrezca la calidad y cantidad de comida que ofrece el Regi, así como el servicio.

  3. Que buenas las comidas de Bilbao

  4. zuloko /

    Como dije en lqcdm en un reciente comentario, la página de tripadvisor surte para mi elección el efecto contrario. Creo que es el palmario ejemplo de que lo colectivo no siempre es inteligente.Premian (sus usuarios) las cantidades de ingesta y el precio (barato) y en este blog se busca otra cosa: la emoción, la calidad y la experiencia.

    Si todo el mundo dice en tripadvisor que un sitio concreto merece la pena, huyo del mismo como de la gripe aviar (o porcina). No obstante, he ido bastantes veces, hace ya tiempo al Regi y he de decir que comí bastante bien. Pero lo dicho, son impresiones recogidas hace ya unos cuantos años. Ahora me fío de lo dicho por MMM que es persona intelgente, profesional y con (mucho) criterio.

  5. Oscar Cubillo /

    Pues según tengo entendido, María Mora es una profesional de alto nivel relacionada con una importante empresa española de distribución, en su apartado gastronómico. O sea, Kasimiro, respecto a tu comentario despectivo de ‘déjaselo a los profesionales’ se puede decir que has meado fuera del tiesto. Salud.

  6. Kasimiro. /

    He leido tu crítica y me has demostrado que no tienes ni idea de lo que hablas, ni de vino como tú misma dices, pues te permites criticar un «A mi manera» de Bodegas Contador, elaborado por Benjamín Romeo, que ni siquiera sabrás quién es, yo no te lo voy a explicar, coge la web y lo buscas, como hiciste para buscar las críticas en Trypadvisor y faltar a la verdad diciendo que hay malas críticas, te dejo el enlace para que veas que no es cierto
    Tampoco tienes ni idea de arroces, ni de nada que ver con la comida, vas de pseudocrítica de cocina guay y pretendes ser referencia en esto. Anda ya! Eso dejaselo a los profesionales y bájate del pedestal y no te permitas dar consejos si no tienes ni idea.

    • María Mora /

      Estimado Kasimiro:

      La opinión de Tripadvisor a la que hago referencia es del día 18 de febrero de 2013, donde se afirma que «la atención con una camarera para mas de 12 mesas no es la mejor, pero por algún lado hay que recortar para ofrecer la calidad que dan con este precio».

      Como ya indico en el post, alguien se quejaba en la citada web del lento servicio, igual que hice yo (que lo sufrí). En ningún momento he dado a entender que las críticas de Tripadvisor sobre El Regi sean malas, en absoluto.

      Por alusiones, puntualizar lo siguiente:

      – De vino, como ya digo en el post, entiendo poco. Eso no quita para tener paladar y decir si me gusta o no un vino. Para gustos los colores, los vinos, y los arroces.

      – Que un vino sea de la bodega X o Y no es motivo suficiente ni garantía de que cualquier vino de dicha bodega sea excelente. Los habrá mejores y peores, siempre según el gusto de cada cual.

      – Si fuera profesional del critiqueo gastronómico, gustosa y orgullosa lo proclamaría en mi perfil. Simplemente me gusta comer (si es bien, mejor) y dar mi humilde opinión. Ojalá fuera referencia en esto, como apuntas. Sería un sueño hecho realidad.

      – Y finalmente, sobre arroces, sí que me tomo la «chulería» de afirmar que sí que entiendo. No obstante, a todo cocinero (como a mi me ha pasado en mi casa más de una vez) se nos ha pasado el arroz, como no dudo que fue el caso del día que comí en El Regi y que el plato en cuestión esté excelente de forma habitual. Eso sí, un arroz con base de vinagre de Módena, pues no lo termino de ver…

      Si todas las críticas aquí vertidas fueran positivas, el blog carecería de total sentido. Creo yo.

      Un saludo y gracias por leerme.

  7. Mikel Mugalari /

    Totalmente de acuerdo, María. Cuatro veces he comido el menú del día (trabajo al lado) y las cuatro han tardado o en servirnos, o en cobrarnos, o en hacernos caso. Y con los platos, lo mismo…algunos excelentes y otros dando pena. Eso sí, al precio no se le puede poner muchas pegas. A menos de 500 metros está Las Palmeras, con un menú del día más barato…y más curioso, y si hay sitio en la terraza, una gozadita…

    • María Mora /

      Me apunto Las Palmeras para otra! Urduliz y alrededores lo tengo poco explotado, ciertamente. Me alegra compartir opinión tan contradictoria como tengo sobre el Regi contigo! Un abrazo

Responder a Alberto Cobo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol