Comer en Camden Town (Londres)

Abr 02, 14 Comer en  Camden Town (Londres)

Por lo general, cuando llegas a Londres te sueles alojar en alguno de esos hoteles de corte soviético con centenares de habitaciones, con una relación calidad precio, ejem, discutible. Pero es que los hoteles buenos en esta ciudad son muy caros y los que nos son caros, dejan bastante que desear. Así que desde el hotel a Camden Town, en metro, sueles tardar quince o veinte minutos, dependiendo de la zona. Si llegas a la estación de Camden y el metro no para, que no cunda el pánico. Los sábados y domingos es posible que esté cerrado, para evitar aglomeraciones, y que te envíe a la siguiente parada, Kentish Town. No hay problema, las estaciones están cercanas y el paseo es relajante. Desde el minuto 1 empiezas a ver a gente interesante, contemplas tiendas con reclamos insólitos y disfrutas de los kitsch y epatantes adornos en las fachadas.

Así llevo, al menos una vez cada dos años, desde los locos años 80. Se lo decía hace poco a una de las amigas que sale en una de las fotos:  London is a state of mind. Y Camden me puede. Me gusta Portobello,y se come muy bien también en sus puestos callejeros y en lugares de los que hemos hablado, como el Portobello Star, un local que lleva sirviendo bebidas y comidas desde 1740. Me flipa Borough y he descubierto hace poco el casta y auténtico Old Spitafield pero, si tengo que elegir, me quedo con Camden arriquitown, una ciudad dentro de la ciudad, un estilo de vida en si mismo. Un sitio donde pasar sin problemas el día completo, la tarde y la noche.

Hemos estado hace un par de semanas. Como siempre, con menos tiempo del que nos gustaría y corriendo para meterte por la vena una ciudad que cada vez que la visitas es un subidón de adrenalina, de modernidad, de buen gusto y de eso tan indefinido (que se tiene o no) que es el Britishness (definition: the state or quality of being British, or of embodying British characteristics).

En Camden puedes ver, en el norte, el canal que navegando te acercaría hasta el Zoo de Londres. También lo puedes recorrer por sus márgenes en un paseo en el que, si acompaña el buen tiempo, puedes descubrir zonas alejadas del turisteo. Muy cockney.

Los locos años 80, rimmel, chupas de cuero y punk-a-billy

Los locos años 80, rimmel, chupas de cuero y punk-a-billy.

El área del sur de la estación del metro es la típica calle de Londres; hacia el norte encontramos los mercados y atracciones típicas del lugar. En los Stables hay, en el mercado, muchos tipos de comidas. Y allí es donde invariablemente llenamos la barriga. Lo hacemos probando puestos que van cambiando de una visita a otra, pero que siempre nos sorprenden por la autenticidad de sus propuestas. La mayor parte de la oferta es comida asiática. Los inevitables noodles, bien preparados, pero también podemos encontrar puestos de comida del norte de la India en Incredible India, a precios desde 1 libra el plato, o el siempre repleto de personal esperando ser servido The Original Crispy Candy Co en el que, como indica su nombre, después de rebozarlo en una crema de mantequilla, te fríen desde un Oreo a una barrita de chocolate Mars. Este puesto es el sueño de Homer Simpson. También podemos encontrar puestos de hot dogs preparados, de cupcakes o donuts con canela excelentes. 

Si quieres descansar un poco de la visita, una buena idea es acercarte al paraíso de cualquier adicto a la cerveza casera, el Camden Town Brewery, situado en uno de los arcos debajo de las vías del tren, un lugar very cool. Las cervezas artesanas son increíblemente buenas y, además, las veces que hemos ido nos han puesto, gratis, un cuenco de palomitas con cada bebida. Tienen diferentes vendedores de comida en el patio exterior, los food trucks que tanto echamos de menos por estos lares y que allí son siempre un éxito masivo.

Early 2000, Noodles con langostinos jumbo y verduras. Observesé el pelazo del colega

Early 2000’s, noodles con langostinos jumbo y verduras. Observe el pelazo del colega.

Luego, en la parte de los pubs y música, puedes encontrar el ambiente no demasiado guiri de The Hawley Arms, junto al puente de Camden Lock, un pub bastante tranquilo cerca de  Stables y donde puedes escuchar muy buena música y tropezarte con famosetes de bandas indies. Allí solía reposar su menudo cuerpecito empapado en alcohol la divina Winehouse (RIP). Son especialistas en el fish & chips y también ponen una hamburguesa excelente. En los primeros tiempos que acudimos a la zona solía tener reputación de ser un poco… canalla y peligroso debido a su popularidad entre los Ángeles del Infierno locales. Las cosas han cambiado un poco bastante y, ahora, es un lugar perfecto para reposar los pies o aparcar a los miembros de la familia que se cansen de patear el mercado. Hay un menú a un precio razonable y una pequeña zona exterior.

Hay que tener en cuenta que un fin de semana en Camden se juntan unas 300.000 personas, por lo que no es un sitio muy recomendable para aquellos que sufran de agorafobia. Pero, con calma y buenos alimentos, es un microcosmos que merece la pena ser visitado y descubierto. Cada visita es diferente y mola. Mucho. 

2014. Mimetizarse con el paisanaje, una regla de oro

2014. Mimetizarse con el paisanaje, una regla de oro. Y 2comer un perrito caliente con mucho aderezo, imperdible.

benq0189

benq0195

benq0188

fotos by Dicky

NOTA:

Este post es una actualización de otro que escribí en mi blog en 2008

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol