Fresca, levemente ácida, gustosa, achispada, refrescante, euforizante... La sidra es un tesoro. Un tesoro bien económico, además (el PVP de cada botella ronda los 2€, en tienda). Y es garantía de calidad, cuando en su gollete luce la etiqueta de Gorenak, Sidras Selectas del País Vasco. Esta asociación agrupa ya a 13 productores guipuzcoanos que, hasta el próximo sábado, muestran su potencial en la III Sagardo Azoka que acoge la Plaza Catalunya, en Donostia. Allí, en pleno barrio de Gros, se ha instalado una carpa de 800 m2 donde comer y beber entre acto y acto de la Semana Grande. Buen plan. La sidra que se ofrece está bien buena, no hace falta remarcarlo, y se despacha a 5€ la botella (1€ el vaso). Y, alegría, también merece la pena la breve y sencilla carta de comida, un catálogo de pinchos, raciones y postre en perfecta sintonía con la bebida. Chorizo, morcilla, dos preparaciones de bacalao, chuleta, queso y dulce de manzana. Acompañamiento clásico e infalible.