La "taberna vasco-asiática" de Henao no está a la altura de la leyenda gastronómica de Bilbao, ni de las altas expectativas creadas por las muchas opiniones positivas leídas en otros foros. El primer desencuentro es con el concepto.¿Asia? He comido en cuatro chinos y pillo el concepto. De acuerdo, aquí hay poso y reminiscencia oriental: fideos txinos (sic), sashimis, rollitos vietnamitas y wasabi. Pero, ¿y lo vasco? El concepto "vasco-asiático" se antoja una entelequia, un mero gancho comercial que destila pretenciosidad y conduce, por qué no decirlo, a cierto engaño. Pese a leer las palabras vainas, marmitako, piparras y piquillos en una carta muy del gusto del snob y el guiri, dos especies que nunca habían destacado en la fauna bilbaína. En Kimtxu, asimismo, existe la posibilidad de comer las referidas "tapas del día", pero éstas resultan mayormente intrascendentes y ciertamente caras.