loquecomadonmanuel.com
Restaurante Amarantos (Suances). ¿Ha vivido tiempos mejores?
Conozco la posada Amarantos porque he atravesado el céntrico paso de cebra que tiene enfrente decenas de veces. En coche o andando, pues se halla en el cruce principal de Suances. He mirado muchas veces su menú diario, expuesto en una pizarra, y a menudo me molaban muchas cosas, pero me rechazaba el local, exento de glamour. Limpio, pero sin personalidad. Rural, empero elegante. El nombre del Amarantos, además, me asaltaba con motivo de sus jornadas gastronómicas diversas, no sé si del arroz, o del abacanto, tanto monta, monta tanto. Y hasta pienso que su apelativo lo he visto en ofertas hoteleras por Internet, pues la empresa que nos ocupa se trata de un hospedaje-bar-restaurante.