Iggy Pop. ‘Dog food’.

La sobrepoblación mundial amenaza con agotar los recursos alimenticios convencionales del planeta. Es bien sabido, mejor quitarse la venda de los ojos cuanto antes. Los yogures caducados de Cañete dieron paso a la recomendación de la FAO de jamar insectos, tan ricos en proteínas y abundantes, ellos. Y, entre carcajada y carcajada, nos queda un poso de duda: ¿será verdad? ¿Tendremos que lamer el matamoscas del pueblo, en vez de limpiarlo, tras cada zurriagazo contra la pared? ¿Dejaremos de escuchar los grillos en nuestros paseos nocturnos por esas campas de Dios? ¿Que se prepare la avispa asiática, pues nada sobrevive a la voracidad del ser humano?
Ya, pinta chungo si te da aprensión la entomofagia. Pero no desesperes, no creas que la hambruna nos condenará a la tortura del plato único, pues la comida para perros también es buena para ti. Te fortalece y te hace más inteligente. Es lo último, está de moda. No te cortes, come un poco cada día…
De acuerdo, no es el más brillante nutricionista, ni Brillat-Savarin, ni siquiera el cachondo de Karlos Arguiñano quien lo dice, pero el pollo, James Newell Osterberg, tampoco es un don nadie, eh, aunque gaste menos camisas que Tarzán. Ya, te quedará más claro con su alias, pues ése es el nombre verdadero del ínclito Iggy Pop, apóstol del proto punk, bandera del rugido eléctrico de la Ciudad del Motor. Él, siempre irreverente y explícito, ensalza la comida canina en ‘Dog food’, séptimo corte de ‘Soldier’, su álbum de 1980, cuarto en solitario. No el más interesante, precisamente.
Ya sabemos que la carrera de La Iguana está sembrada de altibajos, que muchos se quedan con sus primeros años salvajes al frente de los imprescindibles Stooges, y otros muchos sólo le conocen por éxitos tardíos como ‘Candy’ y su versión de ‘Louie Louie’, pero nadie pondrá en entredicho que es un grande.
Ya en los años setenta se ganó un hueco en el olimpo del raw punk, es un reconocido precursor del sonido Detroit, high energy rima con Iggy, y ha compuesto gemas incendiarias como ‘Search and destroy’, ‘Rawpower’, ‘Funtime’ o ‘I wanna be your dog’. Sólo por eso ya se le perdona que en el presente clip se encierre en un desvencijado frigorífico vacío o se suba a lo alto del mismo para retorcerse sobre él y proclamar lo ya contado.
Lo ha adivinado, desconfíe de esas croquetas y albóndigas tan baratas…
(fue un punk rocker adolescente, Igor Cubillo)

Periodista y gastrósofo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y el foro BBVA Bilbao Food Capital, es responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido casi 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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