Repasaré el vídeo de 'Llama y gasolina' y volveré a pensar que así no, mujer, que dejes de pensar en él y emplates ya esa carne, ¡que se está recociendo en la sartén! Digo yo que debieron realizar un montón de tomas con el mismo filete, porque sale demasiado hecho. Un bistec bien rojo, no digo ya sangrante, hubiera aportado efectismo, jugosidad y deseo (de hincarle el diente) a una historia un tanto confusa de amor y conflicto, "de desamor y canibalismo", en la que se canta, se discute, se cocina, se limpia la sangre y se come. Previsiblemente la chica al novio. “Queríamos traducir a imagen una historia tan intensa como la canción: transmitir lo mismo, sin tener que repetirnos. 'Llama y gasolina' es un himno a las relaciones disfuncionales, a la sexualidad y a los problemas. Nos inspiramos en ‘Hannibal’ para la estética y el color. Buscamos contar algo fuerte, pero con sutileza, con elegancia”, ha comentado el portavoz del grupo a propósito del clip.