No seré yo quien teclee algo que no pienso para hacer un flaco favor a quien sea, no seré quien afirme que esto o lo otro está estupendo si no me lo parece, si no me lo creo. Así pues, si Aboiz aparece en LQCDM es porque considero que Dani Garcia acumula méritos para ello. Él y su “cocina tradicional vasca pero con un toque moderno, dada una vuelta”. Tras curtirse en Kurutziaga (Durango) y Palacio Urgoiti (Mungia), el cocinero bilbaíno derrocha buen género y buen gusto en el corazón de un baserri de ensueño (Arroitabeiti), antiguo centro de recuperación de fauna silvestre reconvertido con acierto y finura, allá por julio de 2014, en restorán de altos vuelos. Un lugar idílico, alejado del mundanal ruido, en el barrio San Miguel de Garai, en pleno Duranguesado, que se antoja perfecto para vivir y celebrar, para cerrar un negocio y para enamorarse, para quedar más que bien y para casarse, quien tenga ganas. Comí allí y disfruté de lo lindo, por concepto, cocina y puesta en escena.