El hambre es un incendio frío (conversación) 

Oct 23, 17 El hambre es un incendio frío (conversación) 

En el bar Soledad, que hace chaflán donde se cruzan el dolor y las ilusiones rotas, se liba licor de pena, son amargas las cortezas, se añoran tus abrazos, pesa la memoria, no se percibe ya el calor de esos labios, hay un brindis por cada derrota y se busca la anestesia en conversaciones como ésta…

Pablo: Comer solos es muy amargo, pero no comer es profundo, es hueco, es verde, tiene espinas como una cadena de anzuelos que cae desde el corazón y que te clava por adentro.

Igor: Tengo hambre decimos cuando no existe aguijón ni arde nuestro interior, cuando simplemente tenemos apetito, apenas el cosquilleo de una larva, un simple capricho.

Pablo: Tener hambre es como tenazas, es como muerden los cangrejos; quema, quema y no tiene fuego: el hambre es un incendio frío. Sentémonos pronto a comer con todos los que no han comido, pongamos los largos manteles, la sal en los lagos del mundo, panaderías planetarias, mesas con fresas en la nieve, y un plato como la Luna en donde todos almorcemos.

Nécora a la plancha en soledad (foto: Cuchillo)

Nécora a la plancha en soledad (foto: Cuchillo)

Igor: El hambre, sí, es un incendio frío. Hoy debería haber no solo pan y vinagre, no sólo agua turbia y arena, también calor y un crustáceo, aunque sólo fuera uno, para cada persona. Un cangrejo, una nécora, bella y robusta, sabrosa y delicada, huidiza y armada, deliciosa y envuelta en vapor de tristeza, trabajosa y, oh, solitaria.

Ariel: Debería haber una, aunque sólo fuera eso. Comer solos es muy amargo, pero la soledad compartida se lleva mejor.

Juan Ramón: En la soledad no se encuentra más que lo que a la soledad se lleva.

Miguel: Por hambre vuelve el hombre sobre los laberintos donde la vida habita siniestramente sola. Reaparece la fiera, recobra sus instintos, sus patas erizadas, sus rencores, su cola.

Pablo: Por ahora no pido más que la justicia del almuerzo. Ahora me dejen tranquilo. Ahora se acostumbren sin mí.

(si se encontraran Neruda, Rot, Jiménez, Hernández y Cubillo, éste pagaría ronda )

El hambre, visto por Oswaldo Gayasamín.

El hambre, visto por Oswaldo Guayasamín.

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