Restaurante Chino Mandarin (Plentzia). Cantidad sí, calidad no
Acabo de pedir rollito de primavera, fideos de arroz tres delicias (en realidad cinco: pollo, vacuno, zanahoria, soja y una gamba), langostinos fritos y una cerveza en el (casi) infalible Restaurante Chino Lakua, en Vitoria. Luego pediré helado de limón, lo sé, soy un animal de costumbres. Y mientras escribo esto, después del primer sorbo, pienso que estoy a punto de comer bien por solo siete euros y recuerdo lo mal que comí recientemente en el Restaurante Chino Mandarín, en Plentzia. Además de encantador, como su ama, Iker es un chaval habilidoso, espabilado, adelantado, y le encanta comer con palillos, con chop-sticks. Por eso, y porque era ya tarde, terminamos allí, rollo we are a happy family. Era domingo y, aunque ese día no sirven menú, la carta es realmente barata y por 48 euros (los cuatro, sin postre, con una San Miguel de tercio y un botellón de agua mineral) no echamos en falta cantidad, pero sí calidad. El pan chino (1,30 euros) y los rollos de primavera (1,60) eran mediocres. El arroz tres delicias (4,25) de los niños no pasaba del aprobado. La tempura de verduras (7,95) resultó lamentable, con abundante zanahoria grosera y sólo un minúsculo pedacito de triguero, como el dedo de un bebé. El pato con setas y bambú (8,50) no levantó el pabellón y mis críos, enamorados de la carne sangrante, del entrecot, el solomillo y el txuleton, no quisieron comer los filetes de ternera con patatas (6,50) que les sirvieron. No les culpo, la carne, bien seca, carecía de cualquier atractivo. Saturno debía estar alineado ese día con Neptuno y Venus, y a su vez éste con Gamínedes y Ariel, porque coincidimos en el comedor con el ínclito Zuloko y su encantadora pareja, quienes resumen su experiencia a continuación: “La comida no fue una de las mejores que los simpáticos propietarios de restaurantes asiáticos nos han proporcionado en los últimos años. Abrió nuestra comanda una piña rellena de arroz con marisco, en una espectacular presentación que se veía chafada...
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