Toma y Daka (Bilbao). Matar al mensajero
Jun 16, 20

No deja de ser triste lamentar que el personal no distinga una opinión en Internet de una crítica gastronómica. No les irritan las palabras, les irrita su propio proceder, o más bien el hecho de que éste se dé a conocer. Preferirían silenciarlo.
leer más
Comenta, que algo queda