Taberna Santi (Erandio). La cena de los Egaña
Taberna Santi, Un bareto que hace esquina, pone fútbol en la tele y se llena de adolescentes filobakalas que comen bokatas y de familias aburridas que ignoran a sus niños molestos y chillones.
leer másTaberna Santi, Un bareto que hace esquina, pone fútbol en la tele y se llena de adolescentes filobakalas que comen bokatas y de familias aburridas que ignoran a sus niños molestos y chillones.
leer másCon su reforma ha cambiado el comedor principal. Lo que no ha variado un ápice ha sido el trato del personal ni el resultado culinario satisfaciente, pues restaurante Lasal mantiene su esencia.
leer másMaruja, el local, es antañón y elegante. Muy recogido. Tiene paredes empapeladas, cuadros, techo de madera, grandes espejos, alacenas, cortinas, lámparas colgantes… Pinta antigua, como la de su web.
leer másRestaurante Astuy, en Hotel Astuy, complejo turístico sito en primera fila del paseo, un amplio restorán frecuentado todo el año, una marca famoseta por sus viveros de marisco.
leer másEl único local que servía pescado auténtico era el Playa de Mogán, con ambiente antañón, con su nevera expuesta al público y llena de pescaditos del Atlántico, y con su terracita paralela a una calle de aspecto colonial
leer másEl Bodegón, garito estrecho con dos entradas, una a la calle Mayor y otra a la plaza de la Magdalena, ésta generalmente atestada de gente contenta y con mucho visitante madrileño.
leer másMenú diario, a 8 euros de nada, en el Restaurante El Mordisco, anejo al Ar-Muggarán (el uno tenía todas las mesas llenas, también las de la terraza, el otro todas vacías y al menos tres personas acudieron a currar para nada).
leer másMuy esporádicamente acudimos por vagancia al bar-restaurante La Trainera, para no hacer recados ni fregar. Generalmente dudamos, pero al final entramos y salimos tan campantes.
leer másLos Tamarises, un clásico de la burguesía bilbaína ubicado en la playa Ereaga, un ‘must’ de muchas señoras mayores.
leer másComo prometió en su primer artículo sobre La Dársena, en cuanto le sobraron dos billetes de 50 euros Óscar Cubillo repitió en ese satisfaciente restaurante de Suances.
leer más
Comenta, que algo queda