No quiero otro restaurante Zuberoa
Zuberoa ha cerrado y no me despiertan el más mínimo interés un remedo de esa catedral del buen comer ni un hipotético caricato con toque blanche que procure fusilar sus partituras culinarias.
leer másZuberoa ha cerrado y no me despiertan el más mínimo interés un remedo de esa catedral del buen comer ni un hipotético caricato con toque blanche que procure fusilar sus partituras culinarias.
leer másEterno Hilario Arbelaitz, maestro cuyo legado se antoja imprescindible e inolvidable. Un genio, puente magistral entre la nueva cocina y la de siempre, obispo al mando en esa catedral del buen comer que es Zuberoa.
leer másEs Hilario Arbelaitz un cocinero estupendo que destila sapiencia, honestidad, humildad y discreción. Un verdadero grande de la cocina vasca. Pero, muchas veces, el elogio encendido hace inalcanzable la expectativa.
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