Restaurante Marisquería Hórreo (Porto do Son). La importancia de llamarse Ernesto, del tamaño del percebe y del punto de la carne
La familia Camino, con una década de hospitalidad, nos ha convertido en enamorados de Porto do Son. Allí, un pequeño puerto asomado a la desembocadura de la ría de Muros y Noia, hemos reído, pescado, nadado, cantado, mariscado, cocinado… Hemos jugado a la petanca con el mueble bar a cuestas… Hemos encallado en una playa… Hemos sido vecinos veraniegos de ZP… Y allí habíamos comido una sabrosa chuleta de buey de 700 gramos, acompañada de patatas fritas y tres docenas de pimientos de Padrón, por 17 euros. ¿¡Mandé!? En el restaurante El Hórreo. Hace un lustro.
El tiempo ha pasado y las cosas han cambiado. A peor. Nuestro regreso al Son tuvo mucho de mágico. Nada más llegar, avistamos delfines junto a La Sagrada, nuestra roca preferida. También comprobamos que la arena de su playa tiene ahora un look caribeño: blanca y salpicada de una especie de brillantina. Espectacular. Y no faltaron ricos irlandeses en el bar Acuario, otro santuario. Pero el regreso a El Hórreo tuvo mucho de decepción.
Después de comer media de pulpo, óptima (es un pecado no preparar bien el cefalópodo en la costa gallega), nos sorprendió el reducido tamaño del medio kilo de percebes que solicitamos (a 40 €/Kg). Templados, humeantes y canijos; una pena. Como comer pipas. Y el arroz con bogavante (a 25 €/pax; un 50% más caro que en Santiago) tampoco logró excitarnos. La cazuela para dos personas salió rebosante, como para alimentar a seis, pero el arroz resultó pasado de punto. Y de tinte. Nos costó lo suyo desprender el color amarillo de nuestros dedos, después de empuñar los trozos del descuartizado crustáceo. Corriente y moliente.
La botella de Condes de Albarei vino a ratificar que no es el mejor albariño (preferimos Fillaboa, Bouza do Rei…), y en el apartado carnes se derrumbó definitivamente el mito con un chuletón de ternera (15 €, con patatas fritas y tres tristes pimientos del piquillo -o similares-; el de buey ya cuesta 25€) muy hecho, tirando a seco, cuando lo pedimos al punto. Pocas cosas tienen mayor capacidad de arruinar una comida.
Recurriendo a una frase hecha: ¿cualquier tiempo pasado mejor? En El Hórreo parece que sí. Qué pena.
(aún tiene los dedos amarillentos Igor Cubillo)
C/ Felipe III, 111
15970 Porto do Son (A Coruña)
981 767 215
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Eso es lo que pasa al estar acostumbrados a comer en un macdonalds amenudo. que todo esta prefabricado y siempre sale igual. en el horreo se elavora todo en el momento y con productos de la zona vivitos y coleando. que de esos quedan muy pocos………. y si en santiago se podra comer arroz por menos de 25 euros. pero no es con bogavante es deses qe se compran conelados en las grandes superfices ………Lo dice un cliente asiduo al restaurante.