La Cocinera del Presidente (Les Saveurs du Palais). Cuando la cocina francesa de pueblo se coló en el Eliseo.
Supongo, poniéndome como ejemplo, que habrá pocas cosas que gusten más a aquellos que disfrutan de la comida que (además del hecho mismo de comer):
1.- hablar de comidas pasadas o preparar las futuras
2.- leer libros de cocina e imaginar recetas y variaciones de receta
3.- ver películas sobre comida.
Esto último se ha convertido ya en un género cinematográfico. Como el western, la S&f, las de mamporros de Van Damme o las de animación. El rodar una película sobre cocina tiene la innegable ventaja que los platos se ven y su elaboración se disfruta en pantalla. Es como colarte en una cocina y observar por encima del hombro el trabajo del chef. Y eso que, para mi desgracia, la primer película culinaria que recuerdo fue una de arte y ensayo llamada The Cook, the Thief, His Wife & Her Lover (1989) dirigida por el inefable Peter Greenaway, que acababa con la digestión de un asado no apto para cualquier paladar.
Ahora, como es verano y estamos con la natural indolencia, nos estamos poniendo al día con películas menores recién estrenadas en DVD (ya saben, esa cosa redonda que sirve para que el estado de un torrent pase de br.screen a dvdrip). La última una comedieta menor, deliciosa, francesa y de nombre «La cocinera del presidente«.
En este film se narra la historia, real, de Danièle Mazet-Delpeuch, una mujer de armas tomar que se dedicaba al cultivo de la trufa negra y a organizar cursos de cocina casera francesa para cocineros extranjeros en una granja del bellísimo Périgord. Miterrand, sintiéndose ya muy malito, el pobre, decidió recuperar los sabores de su infancia y la contrató para que cocinara como «su abuela», muy lejos de la engolada cocina oficial del Palacio del Elíseo.
La historia es simple. La recién llegada se ve enfrentada a la hostilidad de la cocina «central», donde trabaja un grupo de estrellas de la gastronomía gala, pero su tenacidad y genio consiguen ganarse el estómago y el corazón del anciano presidente. Finalmente deja su cargo harta de interferencias y se va a cocinar a una base científica del ártico. FIN – Koniec.
Habrá quien vea esta cinta por la historia, pero otros la disfrutamos por los platos. Recetas del pueblo, caseras pero suculentas. Cocina francesa en estado puro, con despiporres de foie, mantequilla, trufas negras, carnes y mariscos. Lo mejor para un presidente que debía hacer dieta, sin duda.
Lo mejor de la película son las recetas, así que es mejor verla recién comido porque, si no es así, es posible que nos provoque un ataque de gula. Sus platos, por si alguien se anima, están recogidos en el libro Carnets de cuisine : Du Périgord à lElysée, que la propia Danièle escribió para relatar su experiencia. Por ejemplo, se puede gozar del magret con patatas a la Sarladaise con trufa del Périgord o de la sopa de pescado típica de Charentes. No obstante, en lo que más se recrea la película es en la elaboración de la col rellena de salmón. Nosotros ya tenemos las coles plantadas y, como estamos al lado de río salmonero, quién sabe, igual nos animamos con este plato cuando llegue la temporada. Bon appétit, mes amis.
Receta de Danièle Mazet-Delpeuch del libro Cuadernos Périgord cocina en el Elíseo.
Col rellena de salmón Para 6 a 8 personas: – 1 kg de filete de salmón – 1 kg de cabezas de salmón – 1 col rizada (tipo de col de Milán, repollo) – 1 kg de zanahorias – 250 g de cebollas amarillas – 250 g de panceta de cerdo fresca – 2 cdas. cucharadas de grasa de oca o de pato – 1 bouquet garni – Sal marina y pimienta mezcla de granos – 1 pieza de gasa; alrededor de 1 m cuadrado
le chou farci au saumon braisé aux petits lardons
1) las cabezas y las espinas de pescado se colocan en un recipiente grande, dejando correr sobre ellas agua fría durante diez minutos, con el fin de limpiar y eliminar todos los rastros de impurezas. Escurrir y colocar en una olla pesada con cuatro cuartos de galón de agua fría. 2) Añadir el ramillete de hierbas y llevar lentamente a ebullición, desespumando. Cocinar a fuego lento 15 minutos y pasar a través de un tamiz para obtener un jugo claro. 3) Cortar rodajas de salmón de 1 cm, colocarlas plansa en un plato, sal y pimienta y refrigerar. 4) Cortar el tocino delgado, escaldar en agua hirviendo durante 2 minutos y enfriar con agua fría. 5) En una olla grande, hervir el agua y blanquear la col durante 3 minutos, escurrir, enfriar 10 segundos bajo el agua fría, y repetir el procedimiento. (Se escalda la col, entera, con el fin de proteger las hojas interiores delicadas, y dos veces para que sea más digerible). 6) Escurrir y, en una toalla gruesa, abrir la hoja de col, con suavidad. Reservar sólo las hojas muy tiernas y dejar el corazón para una sopa para otra ocasión. 7) En una olla de hierro fundido profundo, sofreir la cebolla con una cucharada de grasa de oca. Agregar las zanahorias, peladas, sin corazón, en rodajas, ligeramente doradas, añadir la sal y curbrir. Cocinar durante 30 minutos a fuego muy lento. Mantener caliente. 8) Mientras tanto, con la pieza de gasa puesta en un recipiente y colgando a los lados para que se pueden recoger los bordes para formar un paquete, se disponen dos capas de grandes hojas de col, superponiendose luego una capa de rodajas de salmón, col y salmón. El plato termina con una doble capa de repollo. Se cierra la gasa, se aprieta en forma de globo y se ata firmemente con hilo de cocina. 9) Se pone el caldo de pescado a hervir, se echa suavemente la col rellena, y se cocina a fuego lento durante 15 minutos; luego se gira y se le dan otros 5 minutos de cocción. 10) Se sesenvuelve cuidadosamente la col rellena en un recipiente (que debe mantener la forma), se arrastra la parte de atrás el molde sobre la cama de zanahorias y se confita a fuego muy bajo durante 30 minutos. Se da un toque de pimienta al final de la cocción, con pimienta recién molida. 11) Se sirve cortada en partes verticales, rodeada de zanahorias cocidas.
LA COCINERA DEL PRESIDENTE – FICHA DE LA PELÍCULA
Dirección: Christian Vincent. Intérpretes: Catherine Frot, Jean d’Ormesson, Hippolyte Girardot, Arthur DuPont, Jean-Marc Rulot. Género: comedia dramática. Francia, 2012. Duración: 95 minutos.
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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- El Chef, la receta de la felicidad. (Comme un chef) Un guiso sin sal. | Lo Que Coma Don Manuel - […] e inverosímil. La cocina francesa no merece estas defensas, que, como vimos la semana pasada se defiende sola bastante…
gracias por la entrada, receta incluida . Buscaré la peli francesa. En relación a la de El Cocinero el Ladrónsu Mujer y su Amante, decir qué, me gustó tanto, que no me atrea verla otra vez.
También reseñable la de Comer Amar …
Salud !
De nada, Javier. Yo tampoco he visto otra vez la de Greenaway desde esos locos años 80, me imagino que habrá envejecido mal y que el asado ya se habrá quedado duro. perdón por el chiste malo 😉