Sostiene Pereira que Clube de Jornalistas es el mejor restaurante de Lisboa

Sostiene Pereira que Lisboa la bella es más bella, si cabe, en los meses de primavera. En esos días que el viento Atlántico recorre sus avenidas y se cuela por las estrechas calles del Barrio Alto y girando con remolinos se acerca al Barrio de la Lapa. Pereira sostiene que Lisboa en esos días de sol y de primavera resplandece con el color de las cosas nuevas y mejora con la pátina de las viejas que han envejecido con dignidad. Pereira es de gustos sencillos, casi podría vivir del aire lisboeta pero de vez en cuando hay que alimentarse y pararse a reflexionar, pese a que en su fuero interno piensa que él ya está muy mayor para casi todo.
Sostiene Pereria que, puesto a darse un homenaje, lo mejor es hacerlo a lo grande. Con estilo y confiando en aquellos que sabes que nunca te van a decepcionar. Por eso, Pereira sostiene que si le preguntan por un restaurante en Lisboa su primera opción, y no sólo porque es periodista en ejercicio, es, de manera automática, el Clube de Jornalistas.
El Clube de Jornalistas, para los plumillas como Pererira, es un lugar de referencia. Es un antiguo caserón, alejado del turisteo, decorado con detalle, con una mezcla de la comodidad moderna y el gusto de lo antiguo, en el que se puede hablar y comer, y conspirar, y celebrar la vida. Allí te reciben con una copa de espumoso y a partir de entonces entras en un mundo mejor, más bueno, con esa serenidad lisboeta tamizada por la influencia que les llega desde la otra parte del océano, los sabores de Brasil.
‘El Clube’ fue fundado en el año 1983. Es digno heredero de un lugar donde Pereira sostenía intensas dialécticas con compañeros conspiradores del Cuarto Poder. Durante el período del dictador Salazar la “Casa da Imprensa” en Chiado era un lugar de encuentro secreto. Después de la revolución, algunos de sus miembros pasaron a fundar el Clube de Jornalistas que ahora es restaurante de mucho mérito.
- porco
- postre
- salón
- tallarines de sepia
- couvert
- coisa douces
- Bacalhau maravilhoso!
Pereira sostiene que si el Chef Ivan Fernandes se mudó de Brasil a Portugal a través de Francia y España (donde cocinó en algunos de los mejores restaurantes) fue para crear algo nuevo y diferente. Su vida viajera también tiene algo de corresponsal de emociones y es que, antes que cocinero, fue trompetista de jazz. Sostiene Pereira que la gastronomía es el nuevo rock’n’roll pero que también es jazz, libre interpretación e improvisación sobre una melodía y fusión de ritmos, y esos tempos Ivan los controla y los interpreta. Y, además de cocinero y músico, es uno de los mejores anfitriones que uno recuerda. Gracias por la copa, por la charla y por los recuerdos.
Y es que no hace falta ser periodista, sostiene Pereira, para encontrar en este caserón decorado con modernidad un tratamiento de lujo. Da igual que te sientes en uno de sus salones o en el precioso patio que abre de finales de primavera a principios del otoño. En el Clube la creatividad culinaria es marca de la casa. ¿Qué tal empezar, se pregunta Pereira, con un aperitivo de aceites panes, patés y gazpachos? O con un extraordinario bacalhau, o con unos tallarines de sepia, o con un Cachaco de porco preto trufado e um refogado de feijao frade e maça. Qué le parece acabar con un Pollock de postres, coisas douces, un tablero de postres que maravilla y alimenta. ¿Y si se riega todo con un extraordinario champagne? Y si se cierra todo con conversación y un poco de filosofía… La vida son esos ratos, Pereira sostiene.
Sostiene Pereira que, como todos los periodistas que en el mundo han sido, está cansado de su profesión y llegado el momento le gustaría retirarse de la misma o dedicarse a cualquier otra cosa. Pero eso, ser jornalista, es algo demasiado importante para dejarlo sólo en manos de periodistas cansados como él. Pereira sostiene que mientras existan sitios como el Clube de Jornalistas, donde cualquiera pueda entrar y sentarse y hablar y disfrutar su profesión, esa que le tiene más que harto, ser periodista merecerá la pena y el esfuerzo. Si no lo sabe, ya está Lisboa para recordárselo.
Clube de Jornalistas,
Lapa/Estrela
Rua das Trinas 129; 1200-857 Lisboa (Portugal)
+(351) 213 977 138/ 21 396 57 74. Mail: cj@clubedejornalistas.pt
de lunes a sábado 12.00-02.00
Periodista, qué le vamos a hacer. En red desde bastante antes de que existiera Internet. Exiliado en un país interior. Cobarde en ocasiones, valiente en otras. No se calla ante la tontería, la mentira y la vesanía. Mucho abarca y poco aprieta en cultura, política, nuevas tecnologías y prensa, radio, televisión e Internet. Desarrolla su profesión en labores de asesor de comunicación para empresas y entidades. En esta WEG sólo habla de lo bueno, para lo malo ya está la vida misma.
Periodista, especializado en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Máster en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Curso estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas. Idiomas español, inglés y euskera.
Colaborador de blogs de temática variada.
Pertenezco a la Junta Directiva de la Asociación de Periodistas Vascos y a la Asociación Internacional de Escritores de HTML.
Experiencia
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías “Frontera Azul”, galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de “A primera hora”. Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural “Vasta con Uve”. Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia del Grupo Proyección. Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, IX Legislatura y Lehendakaritza, III Legislatura.
En las épocas de ausencia de trabajo relacionado con la comunicación, no como homenaje a la “generación perdida”, cristalero, cartero, disc-jockey, almacenero, o camarero.
Mis aficiones son la lectura, disfrutar de espacios abiertos, la música, el cine, la gastronomía, querer a la gente que quiero y el deporte. Miembro del club de remo Kaiku (cuando ganaba). He practicado karate moderno (EPKA)
Que ilusión leerte de nuevo, Dicky.
Un abrazo grande!
Abrazo, reina, Mora