La empresa fundada en 1945 por Marcel Bich y Edouard Buffard se gastó un fortunón en convencernos de una gran patraña, de la supuesta finura, delicadez y sutileza del bolígrafo de carcasa naranja. Mentira.

Ah, la mentira. Mentira lo que dice. Mentira lo que da. Mentira lo que hace. Mentira la mentira. Mentira la verdad. Mentira el amor. Mentira el sabor. Mentira no se borra. Mentira no se olvida. Todo es mentira en este mundo. Todo es mentira la verdad. Todo es mentira yo me digo. Todo es mentira, ¿por qué será? *

Las capuchas del Bic naranja y del Bic cristal, tantas veces mordisqueadas y rechupeteadas con maquinal fruición, victimas del nerviosismo estudiantil o como humedecida herramienta de seducción, saben exactamente igual. Ninguna puede presumir de gusto mas refinado. Ambas son insípido plástico. Ah, la mentira…

(mascados, primero, y capados, con posterioridad, por Igor)

* delirio y licencia poética, a la mayor gloria de Manu Chao

Imagen tomada de capazos.com

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Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Director de Suite, el único foro gastronómico sin cocineros de este país.

igorcubillo.com