Aperitivo Café de Alcoy. Malo, inane, fútil y desnaturalizado
El bar Netegi cerró sus puertas a medianoche, cuando ya había quien amenazaba con convertirse en calabaza u (horror, terror, pavor!!!!) algo peor. Sin embargo, los cinco jinetes del apocalipsis estábamos de buen humor, con buen feeling, y decidimos enviar a nuestro negociador más reputado en busca de víveres, de algo con que combatir y humedecer la posible aridez de una distendida charleta que se anunciaba larga. Y el enviado no decepcionó, pues regresó al campo base con dos rehenes.
1. Una botella de orujo de hierbas sin etiqueta. Qué miedo, ¿verdad? Pues no, resultó estar bien bueno, pese a servirse caliente, fracasados los intentos refrigerantes de Marny.
2. También capturó una botella de licor de café convenientemente etiquetada. Qué bien pinta, ¿eh? Pues tampoco. De lo malo que estaba aún se acuerdan mi lengua, mi paladar, mi gaznate y mi intestino.
Hay cafés malos. Hay licores de café igualmente nefastos. Y luego está Aperitivo Café de Alcoy, de Bebidas Espirituosas Tradicionales de Alicante; no es malo, es lo siguiente.
La presentación, en botella de cuello estilizado, resulta sugerente. Cierto es. Pero el aroma ya abre un universo de dudas; adelanta una cata deslavazada, falta de carácter y esencia. Aguada. Y el emboque confirma el pronóstico. Menudo chasco. Realmente malo, inane, futil y desnaturalizado. Mejor el agua de los floreros. Mejor irse a la cama.
(no le gusta el agua de los floreros a Igor Pinxet)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Si es que estas cosas son para mingafrias. Donde esten el Magno o el Soberano de toda la vida.