Baste Taberna 🍷🍷🍷💎 Bullicioso refugio epicúreo
Mucho más que un bar, Baste Taberna (Getxo, Bizkaia maitea) es un templo del hedonismo más bullicioso donde se aúnan buena música (desde punk a Lou Reed, sin olvidar música negra y el jazz que chifla a sus responsables), comida, los mejores vinos y más arte. En materia puramente gastronómica, allí puedes entregarte al picoteo con fundamento y comer buenas burgers, sándwiches y deliciosos cubanitos, pero también embutidos que otros llaman premium (coppa ibérica, cecina de buey, lengua curada…), conservas, platillos fijos (pulpo & patata, pluma ibérica, solomillo con pimientos asados) y fueras de carta como kokotxas, huevos con trufa (tuber melanosporum), caviar del Tibet Oscietra, pimiento del país, salmón marinado, gamba fresca a la plancha, pollo de corral guisado y chipirones. Telita.
Es muy pequeño, sí, pero también se atreven a programar conciertos y DJs que amenizan la velada a esas mesas altas donde todo se puede armonizar con una gran selección de cervezas artesanas y vinazos sobresalientes e inhabituales, otra de sus pasiones. Además, cubren sus paredes con exposiciones temporales de pintura y cuentan con un club llamado A Love Supreme para cuyos socios organizan catas, charlas y más actividades en torno a sus pasiones en un local anexo más relajado y con un punto de clandestinidad.
El Baste Taberna de los hermanos Cardoso
Al frente de todo están Álvaro, Adrián y Raúl Cardoso, tres hermanos barbados con raíces en León que antes de soltarse definitivamente el pelo llevaron, con su madre (Isabel) y su tía (Camino del Río) en cocina, un restaurante llamado Tudelilla. El Baste es un proyecto radicalmente distinto, alejado de convencionalismos, divertidísimo y sabrosísimo; a fin de cuentas, una jubilosa taberna sobrada de alma donde los Cardoso desmienten la quietud burguesa asociada a Getxo. Yo también amo la buena música, la buena pitanza y el buen vino. Como no iba a ser mi taberna favorita y la de tanta gente disfrutona de toda edad y condición social.
Kresaltzu, 1; 48930 Getxo (Bizkaia maitea)
La carta de Baste Taberna está llena de tentaciones, pero Igor Pérignon nunca perdona el cubanito, emparedado que atrapa en pan brioche cabezada de cerdo, queso, pepinillo, jamón cocido y mostaza.
«La cabezada la hacemos nosotros, la marinamos 24 horas con un mojo y luego la horneamos durante dos horas. Dejamos enfriar, cortamos como si fuera fiambre y, finalmente hacemos todo a la plancha, bien lento, para que se vaya derritiendo el queso y eso». Palabra de Raúl. Larga vida a Baste Taberna.
Periodista y gastrósofo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido casi 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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