Siete Puertas (Llanes). Lujo oriental en el Oriente de Asturias
Ya nos vale a los de Don Manuel, llevar el tiempo que llevamos hablando de restaurantes y de Llanes y no haber mencionado al Siete Puertas. La verdad es que, en el ambiente de menú de cachopo y fabada, pantalones de ternua y bota de monte, el Siete Puertas es una como una rara ave situado en el meollo del peripuerto llanisco. Un sitio elegante, bien decorado, con mantel de hilo, camareros con cortes de pelo NEXT, atentos y amorosos, y con una carta que asusta al común de los merodeadores de la zona. Nosotros, lo reconocemos, no comenzamos a entrar al Siete Puertas hasta que se animaron con los menús especiales. No nos sentíamos dignos de ellos. Pensábamos (mal pensado) que dada la elegancia nos sacudirían una factura de las de temblar. Y no es así, O sí, pero depende. ¿De qué depende? De la elección que se haga.
En el Siete Puertas se puede comer caro, barato o mediopensionista. Y lo de caro es relativo porque, ya lo decimos siempre, lo caro es pagar demasiado por algo que vale demasiado poco y este no es el caso. En el Siete Puertas si el comensal quiere pescados frescos recién capturados y bien tratados o marisco de calidad, ésa es una de las fortalezas del lugar.
Los menús especiales de cerca de 30 euros o los de 22 básicamente lo que hacen es poner al alcance de los bolsillos selecciones de la carta que, de otra manera, saldrían por precios más elevados lo que, sin duda es muy buena elección.
Y lo último, que estamos en crisis y lo tiramos , oiga, es el menú de 12 euros y medio. Como muy bien dijo aquí mismo dijo Oscar Cubillo, en Llanes uno de los mejores menús está en la parrilla JJ y de ello damos fe, pero ahora le ha salido una dura competencia.
Si conseguimos huir del natural embarazo que supone comer en un lugar tan elegante por tan poco dinero, veremos que la experiencia merece la pena. Allí estuvimos en pleno puente navideño y la comanda incluyó platos tan sabrosos como la crema de marisco plena de sabor, yodada y redonda. También hubo en entre la selección fabada, cómo no, croquetas, ensaladas originales y gustosas, carnes, pescados, todo ello con un toque de maestría que resulta imposible encontrar en la hostelería de los alrededores. Mención aparte merece la repostería del lugar. Elaboración propia alejada de la consustancial tarta de quesu. Toques afrancesados, chocolateados e incluso veleidades como la carrot cake.
El comedor exterior de Siete Puertas, elegante, práctico y casual
Y es que, como bien nos advierten ellos en las tarjetitas que nos dejan en la mesa su jefe de la cocina es el reconocido restaurador Mario Lázaro, forjado en la, muy prestigiosa, reconocida y añeja (chúpate esa, Basque Culinary Center) Escuela de Hosteleria de Leioa, y Mario tiene una trayectoria profesional en el mundo de la hostelería del País Vasco que incluye periodos de formación en el Hotel Ercilla de Bilbao y en nuestro idolatrado Restaurante Azurmendi a las órdenes de Eneko Atxa (3 estrellas Michelin).
Así que, como decimos, elección insuperable, para días espaciales o simplemente para el menú diario.
No sabemos si durará la crisis y los menús de lujo a precios de ganga y si aguantarán los sufridos hosteleros con esos esfuerzos, pero sin duda, si ustedes quieren comer muy bien, en sitio elegantorro y hacerlo a justiprecio ese es el lugar: el Siete Puertas. En el centro de Llanes que, es como decir, en el primer círculo del paraíso. Amén Hermanos.
C/ Manuel Cue nº 7; Llanes (Principado de Asturias)
Teléfonos 985 40 27 51 – 686 85 94 12
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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Vaya palo anoche en Llanes.
Elegimos cenar en el 7 Puertas. Como vimos que había un menú a 22 €, precio más que razonable, decidimos entrar.
Debo resaltar, ante todo, que el servicio fue estupendo y la gente muy amable… no puedo decir lo mismo de la comida.
Las fabes con almejas se quedaron en el plato… fabes harinosas y pellejonas, sin ligar con el caldo… Las navajas a la bilbaína con almejas pasaron el corte, sin más.
El segundo fue demencial…. solomillo de pato excesivamente hecho, más seco que la suela de un zapato y unas chuletillas de cordero con las que podías reventarle la cabeza a un transeúnte si te diera por tirarlas por la ventana, que es lo que merecían.
Los postres también se quedaron en la mesa; un brownie y una tarta de zanahoria que parecían recién traídas de las excavaciones de Atapuerca… fosilizadas.
Insisto en que el servicio fue estupendo y la presentación de los platos muy buena… pero con eso no se come.
En fin una amarga decepción que no deseo a nadie. Al menos, como era un menú, no nos salió excesivamente caro.
Vaya! Moncho no sabes cuánto sentimos leer esto. Resaltar en cualquier caso que nuestra crítica está sustentada en, al menos, diez visitas y nunca nos pasó lo que cuentas. Prometido la revisión en una nieva visita, que aquí somos muy profesionales y si hay que quitar «manolitos» se quitan. Gracias por tu comentario.
Este tal Montxo Escalante debe estar molesto por otros motivos más que por la propia experiencia en el restaurante. Limitarse a copiar y pegar el mismo texto por todas partes no es muy normal. Le debía haber presentado un plato de sardinas coloradas, estoy seguro que hubiera salido más satisfecho.
Es imposible que este señor haya comido esos platos a ese precio, los platos se corresponden al menú de 12,5. Para mentir hay que estar muy seguro de lo que se escriben, “sardinero colorao”
Hace dos fines de semana acudimos mi hermano de tatuajes y yo con las respectivas a Llanes y cenamos en este peazo de sitio. La verdad es que nos agasajaron (osea que nos cuidaron un guevo) y cenamos de locura. Rodaballo para mi brother y yo Pixin, sapo, rape que parecia que te iba a comer con su boca abierta, las contrarias se lanzaron a la carne con foie y de postre un platazo degustacion ( buffffff, impresionante), nos invito al entrante (micuit ó tucuit) casero hecho por el y estaba delicioso (pena que no tenia para traer a casa). Todo regaoooo con Mar de Frades y un par de garimbas. Total 155 leuros, no es barato ni caro, es rico de pelots. Y por supuesto la atención exquisita. Pos eso
Yo lo descubrí hace unos años y no se me olvida, entramos el lugar me pareció con muy buen gusto y pedimos la comida todo recién hecho y muy rico el segundo plato yo comí merluza a la sidra y fue y sigue siendo uno de mis platos preferidos ,,,, Me gusto tanto que quise felicitar a la cocina y así conocí a Mario Lázaro ( un profesional impresionante lo Adoro) desde ese día volvemos no todo lo que quisiéramos pero si lo que podemos , es un placer volver siempre nos reciben de maravilla, nosotros viajamos mucho y siempre que hemos vuelto ya sea solos o con amigos Siete Puertas es una apuesta segura para deleitar los sentidos y sentirte en Casa. Un acierto
Yo aún no he ido, pero tengo muchas ganas. Un par de veces le he dicho a la parienta que le invito en este sitio y siempre ha replicado: no me apetece comer hoy tan bien. Y a menudo lo he encontrado cerrado. Me paro ante su carta y me arrobo. Me entran ganas. Ya imaginaba que estaría bien, y tu texto hace que mi ansiedad medre.