Palta, lima, cilantro, tomate, morrón, cebolla, jalapa y sal. Estos son los ingredientes con los que mole el aguacate Kevin Johansen a la hora de elaborar el guacamole. Vean el clip del artista afincado en Buenos Aires (aunque nació en Alaska y se crió en San Diego, California), aprecien la gravedad de su particular voz, mezan su cadera con ritmo caribeño y piensen cómo disfrutarían comiendo (y bebiendo) cuchufrito, habichuela, tamale, trucha al escabeche con café con leche, chimichurri, zucundún con chequendengue y caipiruva. Todo eso, y más, se cita en el primer Momento musical de agosto, entre guiños futboleros, regusto a amistad y ese aroma especial que tiene la vida en el barrio. Buen provecho.
(nunca baila en la cocina, Cuchillo)
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Director de Suite, el único foro gastronómico sin cocineros de este país.