Uno ve esos cerdos oscuros, de tronco ibérico, campar felices, a sus anchas, por la dehesa y les envidia. Joer, qué despreocupación, qué alimentación tan apropiada (bellotas y hierba), qué vidorra. Luego, al de más o menos dos años, les pasan a cuchillo, sí, pero que les quiten lo bailao… ¿Y qué me dicen de la abracadabrante transformación de sus cuartos traseros y delanteros? Se salan (para estabilizar enzimas y facilitar la conservación), se dejan secar (para que se curen y se afinen), y cuando uno se pone a tocar el violín, embebido en la tarea, hechizado por los aromas que emanan de esa grasa entreverada que se derrite sobre la lengua y parece estar diciendo cómeme lentamente… Entonces es cuando uno piensa que el destino de un buen jamón nunca debería ser un estuche apiñado en la cámara frigorífica del Lidl, sino más bien un botiquín (su alto contenido en ácido oleico y antioxidantes naturales permite reducir colesterol y triglicéridos) o una sala del Museo Nacional del Prado, o del Centro de Arte Reina Sofía.
Lo mismo opina AmyJo Doh, quien plasma la idea, a su manera, en el videoclip de ‘Museo del jamón’ (tema incluido en su primer EP al frente de los nuevaoleros The Spangles), una austera producción, de Llámame Peter y El Ojo Mecánico, donde la maja desnuda, de Goya, se quita una mano de la nuca para sujetar un plato con lascas de paletilla ibérica. Y el caballero de la mano en el pecho, de El Greco, libera su extremidad para brindar con una jarra de cerveza. De locos.
Atentos a los movimientos de cuantos participan en el clip, pues la hermana de Pete Doherty (Libertines, Babyshambles) y sus amigos consiguen que la danza final de El Hormiguero nos parezca una coreografía digna del Bolshoi. No tengo ritmo, no tengo ritmo, no lo tengo para bailar…
(recuerden, tiene cadera vasca, Igor Cubillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Director de Suite, el único foro gastronómico sin cocineros de este país.
Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Gastronosfera, Kmon y BAO. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 35 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM, 7 Caníbales, Cocineros MX y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Director de Suite, el único foro gastronómico sin cocineros de este país.
Mi prima trabaja en el Museo del jamón! jeje
Olé tu prima, Jarvisey. Visita guiada ya!!!