Restaurante-Marisquería Ipar-Itsaso (Urrunaga). Espartano sabor a amistad

Publicado por dicky del hoyo en Araba-Álava | 3 comentarios

El camino era largo.  El sol lucía en el horizonte. Hacía daño en los ojos. Era un sol duro y plano. Una luz  cenital  como sólo en agosto puede darse.

¿Hemos llegado? preguntó I.

Sí , dijo N.

¿Dónde está el pantano?

Allí, señalo D, «detrás de la presa».

La marisquería se antojaba como un inmenso galpón. Una nave sin personalidad preparada para acoger a gente en consonancia. No era el caso de los viajeros. Unos tipos guapos, viajados, cultos y sensatamente golfos en el buen sentido de la palabra.

Enfrente del mostrador hicieron, no  sin titubeos,  una elección que reveló como afortunada. Percebes a 39,90 el kilo. Buenos pero fríos. Mejor templados y recién cocidos. Cigalas a 54,70 el kg. Una delicia. repletas de carne y de sabor. Y el Señor Besugo a 35 el kg. De procedencia ignota pero gran apariencia. Y mejor sabor. Como neófitos en el protocolo pollero/marisquero hubo algún fallo. Mejor algún entrante de menos costo y más llene.

Pero la vida tiene esos claroscuros. Nada es perfecto pero a veces lo parece. Perfecta es una buena compañía. La tersa carne de un besugo. El sensual trasiego de un sabor yodado por la garganta. Un ribeiro bien frío en un día muy caliente. No hubo sexo. Los comensales son muy machos. Hubo tertulia. café. Brisa fresca y sentido de la amistad.

Una experiencia cercana a la camaradería que sienten los soldados en la batalla.

«Periodistas: ¿cuál es vuestro oficio?»

– Auuh!!, Auuh!!, Auuh!!

(D)