Hotel Balneario Aisia Orduña.
Organizar una comida para 30 personas, es una señora comida, “estilo boda”, así que el último sábado de enero, como los últimos sábados de enero de cada año, fuimos a comer un grupo de gente, de diferentes cuadrillas, al Balneario de Orduña, situado en la ciudad de Orduña. Digo bien el término ciudad, puesto que Orduña es la única ciudad de Bizkaia. Título concedido en el siglo XIV. Orduña mantuvo rivalidad con Bilbao durante muchos años; os recuerdo que Bilbao ostenta la condición de Villa, no de ciudad.
Aunque el pasado sábado nos dedicamos al placer del buen comer, quiero recordar una excursión: el nacimiento del Nervión, visita obligada en primavera o en otoño. Tras un bonito paseo, desde el mirador podemos contemplar unas vistas impresionantes del nacimiento del Nervión que en nuestros lares se convierte en la ría del Nervión. Os recomiendo esta excursión, muy adecuada si vais con niños.
Pero bueno, que me enrollo, vamos a hablar del tema que nos ocupa, el manjare… El Balneario se encuentra situado en el casco antiguo de Orduña, en un edificio neoclásico construido en el siglo XVIII por Carlos III, dentro del edificio de la antigua aduana.
Al entrar en el edificio de piedra lo que más llama la atención quizás sea un cierto olor a ‘piscina’, a cloro; hay que tener en cuenta que estábamos en un balneario, ahora llamados “spa”.
Hay que reconocer que la mesa era impresionante y, como he mencionado antes, parecía una boda; una mesa alargada y con mucho espacio entre los comensales.
En cuanto al menú, pedimos un menú degustación, que incluye como primer plato o entrante mouse de pato.
Luego un rico hojaldre relleno de puerro con salsa de langosta o de nécora (?), a dilucidar, que según los comensales era un poco escaso. Di que hay que verles…
Y aquí la sorpresa, nos sirvieron un sorbete de maracuyá, no de limón, sabroso y fresquito al paladar.
En este menú había carne y pescado. En cuanto al pescado, rodaballo a las finas hierbas, el cual estaba en su punto, la verdad que rico y con mucho sabor.
Referente a la carne, no hubo sorpresas y sirvieron el socorrido solomillo. Siempre intento llegar al postre y he de reconocer que no me decepcionó: milhojas de chocolate negro y helado que, aunque no es nada espectacular, cumplió sobradamente las expectativas.
Me he enrollado mucho. Sólo comentaros que, además de con agua, muy beneficiosa para la salud, la comida fue regada con vino tinto Ederra, de La Rioja, y rosado navarro Iratxe.
Resumiendo: un servicio esmerado y profesional, y una buena comida. 30 personas dan para mucho y cada una tiene su opinión: si un poco escaso, si la carne tal o cual… Si me dejan mi opinión, comentar que la relación precio-calidad me pareció más que correcta.
(Amai, Erandioko lamia)
c/ Foru Plaza, 15; 48460 Orduña (Bizkaia)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Conociendo a las personas con las que fuiste no me extraña que se quedaran con hambre. Jajajaja
Una buena recomendación haremos la visita y, si es posible, combinaremos comida+spa