Gora limoiak

El viento era cálido  Las calles empezaban a oscurecer. La cita era secreta. O casi. El periodista traspasó la puerta. Su miopía le impidió fijarse en los rostros. Había gente. Mucha. Decoración. Bella. Chicos y chicas. Guapos y guapas. Comida. Rica. Cervezas. Frías.

Era la fiesta de  Marketing for lemons. Estábamos invitados y nos hacía ilusión. Mucha.

El lugar incomparable. Arbat de nombre. Un txoko moderno. Iremos como clientes. Sin duda.

Las limonas lo habían decorado. Un lujo. localicé al primer conocido. Mitxi. Gran fotografo. Al segundo, Fernando. Gran infógrafo. ¡Abrazos!

Yo quería conocer a las lemons-girls. Me presentaron a la primera: Virgina. Here comes the sun!, me dije. Sonrisa, bella y alta (que te pasas). Y a la segunda, Inés, y a la tercera Tania. Oh, la la. Vaya trío de tres. Deslumbrantes. Pensé, para mi. Y también se lo conté, en voz alta.

Hablé. Y di consejos, y metí la pata. Como siempre. Ni caso a lo que dije.  Es momento de arrojo y son arrojadas. Y son momentos de tirar adelante. «Audaces fortuna iuvat». Y ellas lo son, audaces.

Luego, hablaron, con gracia. se quitaron la palabra. Y aplaudimos. Y la fiesta discurrió. Aunque, lo siento, Cuchillo, el dj no pinchó rock`n´roll y no lo bailamos.

Conocí a María Morataix, y a Jone la del Baúl. ¡Abrazos! Ya, sí eso, hablamos.

Hemingway, escribía frases cortas. pero cada uno tiene su estilo. No daré más consejos. No me siento capacitado. En todo caso, recordar, uno que dio el viejo periodista cuando fue de corresponsal de guerra. Un consejo que vale para todo. Para la vida, y para los negocios:  «siempre detrás del que dispara y delante del que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda»

Gora limoiak

Gora limoiak!

Don Manuel

El patriarca de esta cosa. Considera que el acto de comer es uno de los placeres más enormes que nos ha procurado la existencia. Y a eso se aplica. Y a contarlo.