Bienvenidos a Olasagasti Sagardotegia (Donostia)
No osaré jamás decir de Joxe Mari Olasagasti que fue cocinero antes que fraile. Pero sí me permitiré la licencia de alterar tal dicho popular, y afirmar que antes fue aizkolari que sidrero. Y eso es así; lo demuestra cuando entrena sobre un tronco y nos lo muestra en el rótulo que acerca hasta la mismísima puerta de su sidrería. Puro marketing cargado de simbología: hacha y manzana. Para qué complicarse. Hombre de pocas palabras, conciso y sencillo. Práctico. Tan pronto sirve un menú de sidrería de precio aproximado, como vende leña o incluso arregla tu jardín. Buena estrategia de venta la suya, buen negociante. De caserío él.
Oriundo y de sobra conocido en el barrio de Igeldo, ostenta desde hace unos años un bonito caserón en las campas igueldotarras, donde solamente se puede ir a cenar, de martes a sábado, que por las mañanas se deja ver con sus bueyes, y los domingos hay que descansar.
Y ese mismo hombre que corta troncos como si de plastilina se tratase, que tiene las manos como remos, que sirve el café de puchero en el mismo vaso del vino (aclarado en agua previamente, que hay modales)… presume de bañar a sus bueyes en agua caliente, y hasta perfumarlos con Nenuco. Suena a broma, pero viéndole a él, no seré yo quien lo cuestione….
(Uve)
web de Olasagasti Jatetxea
Arritxulo bidea, 22; 20008 Igeldo, Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa)
943 21 32 90
* Lo Que Coma Don Manuel destaca en la sección Bienvenidos aquellos ornatos, muñecos, carteles, dibujos y otras decoraciones singulares que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías, tascas y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar *
Es de números y tiene un secreto para conservar su línea. Sus amigos se preguntan por la clase de alimento, Uve sonríe coqueta y se guarda su secreto. Aporta el #mistery a Lo Que Coma Don Manuel. Amiga del anonimato, viste de negro, escucha a Roy Orbison para alegrarse, le parece que Iván Ferreiro grita, estudió en colegio de monjas, le chiflan las ostras, ofrece cerveza a los gremios y trajo el TeleMadre a Euskadi. Siempre de aquí para allá, pasa la noche mirando la Luna, esperando que pase un cometa o baje un platillo volante. Lo normal, al conocerle, es preguntarle: “de qué planeta viniste?”.
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