Sala & the Strange Sounds. ‘Yes sir, I can boogie’
Cookie nos recuerda que ‘Yes sir, I can Boogie’ fue #1 a nivel Mundial. Concretamente, en más de 20 países, incluidos Reino Unido, Alemania, Irlanda, Suecia, Noruega, Holanda, Suiza, Austria, Australia y Nueva Zelanda. Y que se despacharon más de 15 millones de ejemplares, cifra sólo alcanzada por diez singles en toda la historia. Casi nada. Por ello es el séptimo single más vendido de todos los tiempos y la canción española con mayor éxito de ventas a nivel internacional. Olé. ¿A que no habías reparado en ello, eh?
Vale. ¿Por qué nos cuenta esto la gente de Promo Sin Fronteras? Porque, 35 años después, ese grupo formado en Londres que responde al nombre de Sala & the Strange Sounds ha grabado, nada menos que con Mayte Mateos, la voz de Baccara, una nueva versión de la canción, materializando así «una fusión musical de generaciones y estilos que sin duda dará mucho que hablar».
Bueno, bueno… Tomemos la pista de baile sacudidos por su ritmo disco, pero tampoco lancemos las campanas al vuelo. Aunque, de momento, el clip dirigido por Ignacio Tatay ya ha logrado protagonizar este Momento musical de LQCDM, lo cual no es moco de pavo. Y se ha hecho acreedor a tal honor porque sus avispados responsables, a buen seguro con tal fin, lo han ambientado en un banquete familiar, en un peazo mansión donde a la señora de la casa (Mayte) parece que se le va la mano con las pastillas.
(cuchillo)
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
BRUTAAALLL!!!! ME HA ENCANTADO!! (B dándolo todo en la ofi, aprovechando la soledad del despacho, bailes por doquier)
¡Olé! Malegro, Blackie. Me parece estupendo. That’s entertainment. You know.
Lamentablemente, yo no puedo decir lo mismo. Me gusta la adaptación, pero, como ya revelé a propósito de Bee Gees… tengo la cadera vasca, y con la música disco se me atasca.
Un saludo.