Tiernos infantes en los restaurantes. Poema épico en verso aliterativo anglosajón al estilo de Beowulf
el niño que corre tiróme la silla
el camarero calla no sea que la tenga
los padres prudentes prefieren la charla
Vano deseo venir a comer,
y no decimos disfrutar de lo comido,
en jaula de grillos de gritos y juegos
de enanos anonadados y asilvestrados
El menú infantil se ha terminado
cuatro espaguetis en el plato quedaron
el filete una bola olvidado
el helado escurrido en el paso
Es la hora de la carrera, el juego y el grito
pintan las cuatro y los presuntos adultos
dueños de esas cosas que corren y reptan
andan por el segundo y resta postre, café y copa
y el lugar de comidas se tranforma en parvulario
Te da igual que estés en tasca
que ilusionado te gastes lo que no tienes
en un dos estrellas Michelín
hay sagrado juramento de los hosteleros
a un niño no se le corta y a un padre menos:
«libre albedrío al chiquillerío»
Prefieren siniestro total en el mobiliario
patada a los otros clientes
(las hordas jamás jugarán junto a sus padres)
bandeja y camarera derribada con gran alegría
y regocijo de abuelas y tíos
No sé qué es lo que pasa
con este asunto
Se me escapa la jugada
signo de los tiempos
responsabilidad desplazada
Ustedes dirán que soy cascarrabias
que como no tengo vástagos
no soporto la infancia.
Se equivocan.
En un último recuento
al menos veinticinco descendientes
de mi fuerte semilla.
Orgullo del norte.
Progenie de ojos verdes y orejas al viento.
superen esa marca y luego me hablan.
Conozco enanos que comen y callan
y padres perfectos que en el respeto educan
e incluso niños gastrófilos
que en masterchef junior ganan.
Pero si vamos a la esencia
de comer concentrados
los matures ya pedimos
lo mismo que en los hoteles
un carnet travelguau de niño educado
O al menos cierta restauración kids-free.
lo hicieron en hoteles y pese a las quejas
se convitió en clásico.
Y creo que quienes más gozan de este servicio
son padres agobiados que el fin de semana
dejan a abuelos cargados de fiel infantería.
Verso aliterativo anglosajón:
- La poesía anglosajona antigua sigue un patrón poético heredero de las tradiciones germánicas y está de hecho emparentado con el propio de las lenguas germánicas continentales y escandinavas como el alto alemán antiguo y el noruego antiguo, ésta última, la lengua de las sagas nórdicas. Este patrón poético es rítmico y aliterativo, es decir, se basa en el cómputo de acentos en cada verso y la aliteración o repetición de sonidos, es decir, fonemas.
- Los poemas anglosajones no se componen pues de estrofas, sino de series indefinidas de versos que carecen de rima. Los versos no tienen una medida fija, es decir, un número concreto de sílabas, sino que su longitud varía. El número de sílabas de cada verso no es importante. Lo que sí es importante es el número de acentos de cada verso. Por regla general (hay excepciones), cada verso tiene cuatro acentos principales que son la base sobre la que se sustenta la aliteración. Por esta razón se conoce este tipo de verso por el nombre de «verso de cuatro acentos».
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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¡Genial! Me encanta la inspiración en Beowulf, pero más aún el contenido, porque es 100% verídico.
Gracias Iraide
Después de un verano masivo en el que me he tenido que morder la lengua más de una vez, un poema aliterativo era lo menos que podía hacer al respecto (o al respeto)