Los Pollos Hermanos. La franquicia de comida mexicana de Breaking Bad. Now we’re cooking
Cualquier cosa que te diga si NO has visto Breaking Bad, sobrará.
Cualquier cosa que te diga si SÍ has visto Breaking Bad, sobrará.
Para no fusilar al lector con spoliers de esta serie de tv que hace bueno el axioma de que el mejor cine del Siglo XXI se está proyectando en la pequeña pantalla, diremos que, después de su apoteósico final, determinados críticos ya están empezando a considerarla la mejor serie de la historia de la televisión. Esa calificación, con permiso, en mi opinión, de Los Sopranos, The Wire, Band of Brothers y Six Feet Under .
Breaking Bad, en traducción libre “volviéndose malo”, narra la historia de Walter White, un honrado y apocado profesor de Química en un Instituto americano. La típica persona que siempre ha pagado sus impuestos, que jamás ha tenido una multa de tráfico, amable con los vecinos y los cuñados, y a la que, pese o precisamente por eso, nadie respeta. Por bueno, por pringado y por poca cosa. Y que, de repente, ante la liberadora noticia de que le quedan apenas unos meses de vida, decide volverse malo y cocinero. Malo porque se convierte en narco y cocinero, porque el hecho de fabricar meta es conocido en el argot como cooking.
Esta es una serie que creemos que ha construido un universo propio: fronterizo, canalla, de clase media, sobre la banalidad del mal, con una filosofía y una ética de lo que está bien, o no, que hace que sus personajes se conviertan en uno más de la familia. Yo no les diré, como dicen muchos, que está a la altura de grandes obras de la literatura universal, porque la mayoría de los que afirman eso no se han leído, por ejemplo, Henry V, de Shakespeare (y yo sí -y en inglés…-), pero esta serie es, sin duda, una gran obra de ficción. Un hito de la cultura contemporánea que seguro que envejecerá tan bien como algunas películas clásicas del pasado Siglo XX.
Y, en la construcción de ese imaginario propio, la comida es una de las bazas con las que juegan los guionistas. Están los sándwiches que, de manera metódica, deconstruye su protagonista. Están las barbacoas en la piscina y sobre todo está, omnipresente, la comida mexicana que coloniza y que es un símbolo de un país, los USA, que se está hispanizando, por las buenas o por las bravas.
Los Pollos Hermanos es una cadena de restaurantes de comida rápida cuyo principal producto son los pollos, tal y como su nombre indica. Gus Fring es el co-fundador y dueño de 14 franquicias existentes entre Nuevo México y Nevada.
Gus utiliza este negocio como tapadera para el envío y la distribución de metanfetamina. Además, la empresa alemana Madrigal Electromotive es poseedora de parte de Los Pollos Hermanos.
En uno de sus restaurantes, en una mesa concreta, se producen algunos de los giros de la trama más importantes. Su dueño es, además de capo, un metódico gestor de franquicia preocupado porque todo siga las pautas del libro de estilo. Por la atención al cliente, los tiempos de fritura, la limpieza del material, etc.
Y la comida, sobre todo pollo frito. Un pollo similar al que podemos encontrar en otras fanquicias como Kentucky Fried Chicken , pero con un toque mex que podrán encontrar en la receta secreta que nos ofrece, en rigurosa primicia, la bella bloguera yankee Ms. Gracie Bunny en su bitácora http://hungrybunnie.blogspot.com.es
A cocinar!
La receta secreta de Los Pollos Hermanos Fried Chicken & Fries
– 2,5 libras . pechugas de pollo
– 2 tazas de pan rallado
– 2 cucharaditas de ajo en polvo
– 2 cucharaditas de sal, con una pizca de sal de roca
– 2 cucharaditas de ingrediente especial de Jesse Pinkman, polvo de chile
– 3 cucharadas de aceite de oliva
– 2 huevos batidos
Precaliente el horno a 375 grados. En el pan rallado agregue el ajo en polvo, la sal (+ un poco de sal de roca, por si acaso), y, por supuesto, la firma polvo de chile de Capt’n Cook.
Mezclar bien todos los ingredientes con un tenedor, asegurándose de que todas las especias se mezclan a fondo en el pan rallado. Una vez que la mezcla seca está lista, transfiera el pan rallado en un plato poco profundo y extendido. Tome los dos huevos batidos, reboce sus pechugas, y extienda la pechuga de pollo para eliminar el exceso de huevo. Reboce el pollo en el pan rallado para cubrir uniformemente. Coloque en un plato grande de hornear engrasado.
Cubra con papel de aluminio y hornee un horno de 375 grados durante 45 – 55 minutos. Durante los últimos cinco minutos quite el papel de aluminio para que se haga crujiente el exterior del pollo.
Los Pollos Hermanos siempre acompañan a su pollo con french fries.
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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Ya he visto!!!! esa sí que me cae mal.. casi tanto como Skyler, que es una hipócrita
Grande, grandísima serie.. ¡me encanta el post! Anda que no iría yo a Los pollos Hermanos a comer… me daba una envidia cada vez que salía… Además, no sé por qué, pero Gus nunca llegó a caerme mal del todo… y mira que daba razones.
Gran serie. Grandes actores. Me pasó como con los Soprano que al final me caían bien hasta los más malos. Y hablando de malos no te pierdas el post de mañana que va con un guiño a una de las malas de la serie, Lydia Rodarte-Quayle