El Italiano (Santander). Mediterráneo asomado al Cantábrico
Los ristretti, los panini, los gelati, el parmiggiano, la pizza al taglio, la polenta, la gorgonzola, la mozzarella, la pasta al dente, la pasta al forno y la crema di caffè, el Lago de Garda y que Venecia es bonita hasta cuando vas sin un amor a tu lado. Todo eso descubrió el hoy cocinero y empresario Carlos Zamora (Deluz, El Machi, La Carmencita, Celso y Manolo…), en Bérgamo, allá por 1989, cuando contaba apenas 19 años y figuraba entre los primeros privilegiados en disfrutar una beca Erasmus. Esa aventura estudiantil marcó el inicio de una pasión y una tarea de investigación que desembocó en la apertura de El Italiano, un restaurante mediterráneo asomado al Cantábrico en Santander, en la zona del ferry. Nada que ver con franquicias ni la acostumbrada sucesión de típicos tópicos, y en cocina Matías, un chef curtido en los mejores restaurantes italianos de Buenos Aires y Miami, y en La Salière, en Mónaco.
La primera vez que lo visité, me encantaron sus platos variados, ligeros, sencillos y bien ejecutados que remiten a distintas áreas gastronómicas de Italia. Además, la pasta fresca se elabora a diario, sobre la barra de su cocina vista, y se cuida la procedencia del género, poniendo el acento en pequeñas explotaciones y producciones ecológicas. La pasta, de Nápoles; el peperoncino, de Calabria; los tomates, del Vesubio; el vino, de la Toscana.
Regado precisamente por Trappoline (16,75€), un blanco de Toscana a base de chardonnay y sauvignon blanc, en mi última visita di buena cuenta de lo siguiente: antipasti mixto (copa, spek, capocollo con calabacines rellenos de mozzarela y parmigiano de 24 meses; 12,50€); mozzarellas de la quesería Roberta (Salerno), en trancha (con tomate seco y tres pestos, 14,50€) y rulo (con rúcula, espinaca, tomate seco, tomate cofitado y pesto brontese de pistacho, 14€); una pizza bien sabrosa (14€), con jamón de Parma, elaborada con harina ecológica italiana molida en molino de piedra y fermenta durante 48 horas; balanzoni de espinacas y ricotta con pomodorini, salsa de tomate ‘eco’ de Calabria y pesto trapanese de almendras y albahaca (14€); ravioloni de ossobucco ecológico y queso fontina con salsa cremosa a la boscaiola de setas, cebolla confitada y vino blanco (14,50€); spaghettini vongole verace, con almejas, ajo, perejil y más vino (15€); tagliata toscana, lo que viene a ser ricos tacos de entrecot de vaca de Cantabria con aceite de romero y pimienta (20€); tartas de queso ricotta al horno (6€) y tiramisú veneciano (6€). Para empujar, bastones de pan y focaccia.
Todo bien rico, comí estupendamente.y, ¿saben?, no salí empachado. Viva l’Italia!
(Igor Cubillo)
Calderón de la Barca, 9; 39002 Santander (Cantabria)
942 21 21 68
Periodista especializado en gastronomía y música. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y, puestos a hablar, colabora con Radio Euskadi, dirige Lo Que Coma Don Manuel y le dejan salsear en Mundaka Festival. Aún escribe de música en Kmon y de comida en Gastronosfera, comunica en Ja! Bilbao y la buena gente de eldiario.es cuenta con sus textos coquinarios en distintas ediciones.
Vagabundo con cartel, ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace casi 30 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para El País, Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree y alguna otra trinchera.
Como los Gallo Corneja, es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Y si es por él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender.
Ah, tiene perfil en Facebook, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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