Bascook (Bilbao). Calidad y Precio
Dice el refrán que es de necios confundir calidad con precio. Algunos no sólo lo confunden sino que te confunden e intentan hacerte pagar de más por lo que sin duda es menos. Otros, los honestos, hacen lo que siempre se ha llamado justiprecio. Algo que, si además ofrece calidad, resulta de lo más gratificante.
Haré un disclaimer. Soy admirador de la cocina de Aitor Elizegi y de la persona. He seguido su trayectoria allá por donde ha puesto su sello. El Gaminiz, el Baita y ahora Bascook. Y por eso no puedo ser imparcial. Entrar a uno de sus locales es como ir a un concierto del Boss, sabes que te va a sorprender, que la cosa irá siempre para arriba en cuanto a emociones y que se va dejar la piel para que te vayas con una sonrisa.
Eso es lo que nos ofrece Bascook en nuestra primera visita. Un carrusel de sensaciones que comienza desde la recepción, sigue por las escaleras, llega a la sala preparada con mimo para hacer que uno se sienta a gusto, con intimidad, sin ruido y con la luz precisa para que cada plato se muestre en todo su color.
El personal de sala es JASP: gente joven aunque sobradamente preparada, amable, colaboradores, que saben lo que recomiendan y cómo lo hacen. Sin agobiar, con atención coreografiada.
Y la carta, con platos que salen de la imaginación de un loco o un sabio. Con combinaciones imposibles, con viajes a los mundos culinarios que han marcado al cocinero.
Y los platos. Yo como buen marine «Semper Fidelis» al bacalao de Elizegi y encantado de este bacalao 2.0 que en su receta va acompañado de pimientos de los verdad, como los que hacemos en casa, asados y pelados a mano y con un confite con un salero que no se puede aguantar. Y el cerdo vasco (no tranquilos, que no miro a nadie concreto) sobre un pure de patatas con costra y que explosiona en la boca. Y los postres. Y el pan. ¡viva el buen pan! Y el verdejo recomendado que es un feliz encuentro con frutas en la boca, con toques cítricos, un caldo equilibrado y sin subirse a la parra de los precios.
Y en la minuta, y regresamos en eterno retorno en debate entre calidad y precio. Si hay que elegir, ha pensado Aitor, porque no dar las dos cosas: buena calidad a un mejor precio.
La próxima vez trataremos de no alargar tanto la tertulia, para dejar descansar al personal, pero, porque no decirlo, en agosto, y con el trato, dan ganas de quedarse a vivir en Bascook.
Otro día hablaremos, también, de la dinamización cultural/gastronomica. De iniciativas como el Kurding Club, del magazine que se edita en la casa, del blog del cocinero y así un largo etcétera.
Para un primer día, es una sobredosis de emoción.
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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