Los camarones del ‘Popu’. Un recorrido gráfico por la gastronomía de Ecuador
Volví de mi viaje por todo Ecuador con la idea de hacer un post gastronómico y se quedó en eso, una idea. De esto hace ya unos cuantos meses, pues fue en octubre de 2012. Ahora, revisando el álbum de la memoria del hombre del Siglo XXI, que consiste en tarjetas SD, discos duros, documentos Word, Excel, PDF… ¿dónde estará mi querido diario?… pues me he encontrado con aquellas fotos que saqué precisamente para ilustrar aquellas sensaciones.
Del condumio en general recuerdo los secos de gallina, cordero o res (guisos rehogados con un caldo espeso y servidos con papas y arroz), el locro (sopa cremosa elaborada con papas y queso), el ceviche (pescado o marisco macerado con lima y ají, una especie de chile picante), la corvina apanada (pescado típico de carnes blancas) con arroz, el cuy (conejo de indias con aspecto de rata), el chancho (cerdo), los mil y un tipos de patatas, los sanduches (sándwich), las langostas, los camarones y las frutas y zumos, por supuesto (guayaba, papaya, naranjilla, maracuyá, granadilla, chirimoya…). Acompañamos los manjares mayormente con cerveza Club y Pilsener, porque los vinos del país son muy flojos y solo en algunos restaurantes puedes encontrar caldos chilenos o Argentinos. También me metí buenos tragos de chicha, bebida sagrada de los incas, de sabor parco que sale de una larga fermentación del maíz… ¡Buf!
Pero lo que, sin duda, jamás olvidaré son los camarones del Popular. Un chiringuito en la playa de Cojimíes, en el Cantón Pedernales, en la provincia de Manabí, al noroeste del país, regentado por un jovial personaje apodado El Popular y que, apoyado por su familia, ofrecía comidas bajo una carpa en mitad de la playa. Dispensaba todo tipo de mariscos, pescados, ensaladas, arroces… pero, sin duda alguna, su plato estrella eran los camarones. Como el resto del género, frescos, de tamaño hermoso, en su punto de sal y aliñados con… ¡¡ahhh!! ¡Secreto! ¡Inolvidables! Como sería la cosa que hasta tuvimos que retrasar nuestro periplo un día más por repetir comida con el simpático Popu.
(texto y tooooooodas las fotos, por Mr. Duck)
El patriarca de esta cosa. Considera que el acto de comer es uno de los placeres más enormes que nos ha procurado la existencia. Y a eso se aplica. Y a contarlo.
Comenta, que algo queda