Pepintxo (Barakaldo). Los vegetarianos buenos y baratos existen
(+16 rating, 4 votes)Cargando... Mucho tiempo hacía que no volvía por el restaurante Pepintxo. Años, sin exagerar. Y como ahora tengo más tiempo libre, hasta que dentro de poco ya no tenga ni tiempo libre, ni no libre, ni na’ de na’, pues hicimos una escapadita a Barakaldo, aprovechando que había que hacer algún recado, y reservamos mesa en el único vegetariano que conozco por la zona. Y no es que la matrona me haya puesto a régimen y por eso quisiera comer ligerito en un vegetariano, no, porque lo que recordaba del Pepintxo era, precisamente, que costaba llegar vivo al postre. Pero, como hacía tanto que no lo frecuentábamos, pues lo mismo podía ser que saliéramos de allí con más hambre que el Chavo del Ocho o que el otrora vegetariano se hubiera convertido en un bar de txikiteros. A saber. Al entrar, el personal me resultó familiar (muy de lejos, eso sí, que la memoria ya falla) así que me quedé más tranquila. Tenía pinta de seguir siendo lo que era. Y, además, con el comedor casi casi completo. Buena señal. De primero, nos dieron a elegir entre dos ensaladas de las que el camarero nos enseñó una muestra de cada una para que viéramos la pinta que tenían (lo que viene a ser la versión real de los platos de plástico que colocan los restaurantes de Japón en sus escaparates para ayudarte a decidir). Esto me ha hecho mucha gracia siempre que he ido al Pepintxo, y siguen haciendolo años después. Yo creo que es como la marca de la casa. Como no nos decidíamos por ninguna de las dos, básicamente porque después venían otros dos platos más antes del postre y nos parecía demasiado, el camarero nos ofreció sustituir las ensaladas por unos zumos naturales. Nos convenció. Yo pedí el completo, de zanahoria, manzana, apio y naranja, mientras que el marido se ve que no tenía el día para mucho combinado y se quedó con el de zanahoria a secas. Peor...
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