La semana: michelines, pizzas y pintxos-potes
En lo que a gastronomía se refiere esta ha sido la semana de las disonancias cognoscitivas. Y es que Michelín, los fabricantes de ruedas, han sacado la nueva edición de su guía y a las habituales euforias (contenidas, que estamos en momentos de austeridad) han llegado las inevitables decepciones. Pero nadie reconocerá estar decepcionado. Aquellos que han perdido estrellas (salvo el Bulli que ha desaparecido del mapa) lo achacan o al infortunio (hay que ser malage para quitar una estrella a un muerto, pobre Santi) o al empedrado.
Berasategui es el que lo peta con siete estrellas y el paraíso queda al alcance de los que están siempre en las quinielas pero que no acaban de llegar, y en el caso del Mugaritz de Andoni Luis Aduriz, el vacío que deja la ausencia de su tercera estrella es tan grande como la inmensidad del océano.
Hay nuevas estrellas cercanas, como el Nerua, que Josean Martínez Alija, a.k.a Jevy, dirige en el Guggenheim. No conocemos su trabajo de primera mano pero el mismo Adrià nos lo piropeó recientemente. No obstante presumimos que será mejor que los caterings que prepara. De eso si que tenemos alguna experiencia y, para estar en Bilbao, son poco imaginativos y tirando a sosotes.
La otra estrella cercana se va hasta la Rioja (alavesa, un respeto) y se queda en el restaurante del hotel Marqués de Riscal, en Elciego, de Francis Paniego, un local en el que antes de perderse por nuestro barrio acudieron el duo Brangelina y dieron una propina (si hemos de creer a los rumores) que triplicó el costo de la comanda.
En Vitoria-Gasteiz no ganan para disgustos y a la accidentada trayectoria del glorioso se suma la pérdida de la estrella del Ikea (el restaurante). Eneko Atxa , en el Azurmendi, sigue de lo más contento con sus dos estrellas y aquí nos hemos confesado devotos de su trabajo.
Y aunque no es un asunto de rabiosa actualidad aquí va un consejo. Iban Yarza visitó recientemente al gran (sensu amplo) Robin Food y dejó unas recetas que hemos intentado copiar. Seguro que no nos salen tan bien como a él (que para eso es un maestro) pero creemos que vale la pena intentarlo. Son las pizzas para los que nunca harían pizza y está la receta completa en su blog (del que nos declaramos seguidores).
Y ya que hemos hablado de nuestra querida Vitoria-Gasteiz por algo negativo merece la pena anunciar algo realmente bueno. La tercera edición de Vinogourmet, feria heredera de Ardoaraba, se celebrará del jueves ocho al sábado diez, en el puente largo de diciembre.
Nuevamente la plaza de Abastos albergará a veintiún bodegas de Rioja Alavesa (por supuesto) y de la Denominación de Origen Txakoli de Álava. Otros nueve colectivos vinculados en su mayoría a la gastronomía, ofrecerán sabrosos productos. Una buena ocasión de hacer turismo interior.
(y de momento nada más, el tío Dicky os desea buena semana y os aconseja no llevaros nada a la boca que no sea de absoluta confianza)
Periodista, con especialización en nuevas tecnologías de la información, redes sociales, relaciones públicas, gabinetes de comunicación, Internet y vídeo.
Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco. Postgrado en Mecanización de la Información promovido por la Unión Europea. Estudios de Filología Inglesa.
Formación en multimedia, diseño web y gestión de empresas.
Radio Euskadi: redactor de informativos y director del programa especializado en nuevas tecnologías «Frontera Azul», galardonado con el premio MTV.
Radio Nacional de España: director de «A primera hora». Corresponsal de las revistas del grupo editorial Heres.
Euskal Telebista: redactor del magazine cultural «Vasta con Uve». Responsable del departamento de Publicidad de la televisión local Tele Donosti.
Sección de Internet y Multimedia de grupo audiovisual vasco Desarrollo de proyectos: deusto.tv , sitio web de la Fundación Buesa y otros.
Asesor de prensa en cosas. ¿Qué cosas? ¿cosas de gobierno? Sí, Peter, cosas del gobierno.
Orgulloso miembro (con perdón) del club de remo Kaiku (cuando ganaba). Hago karate (Shotokan) y subo montes y montañas y cojo olas. In the mood for love.
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