Bienvenidos a Café Bar Marina Txiki (Zarautz)
Zarautz es playa. Es surf. Es golf. Es Santa Bárbara y Mollarri, dos acantilados. Es la Nao Victoria. Es pesca de ballenas. Es Isabel II y sus baños de sol. Es José Ángel Iribar. Es Eloy de la Iglesia. Es Estanis Argote. Es Karlos Argiñano. Es Andoni Egaña. Es el Palacio de Narros. Es la iglesia de Santa María La Real. Es su Photomuseum. Es Delorean. Es la imagen de BB King que te recibe y hace compañía en el Café Bar Marina Txiki, adherida a su cristalera; con el bluesman abrazado a Lucille, gesto pensativo y cerveza volando.
(cuchillo)
* Lo Que Coma Don Manuel coloca en la sección Bienvenidos aquellos muñecos, carteles y dibujos que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar. Esperamos sus aportaciones, apreciados lectores *
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Lana udararako?
…y es su fiesta vasca. Y la Plaza de la Música. Y sus sábados de verano. Y los «sanpelayos». Y las casetas azules y blancas de su playa. Y los paseos por el malecón, al calorcito del sol o bajo un paraguas. Ni tan mal. Conversando. Alimentando el alma.
Estimada Ana,
que no nos falte vino ni conversación. Que no nos falten. Que el alma es un animal hambriento, pero también puede tener sed.
Muchas gracias por sus aportaciones. Por sus alusiones a esa fiesta vasca que quien suscribe desconoce, a esa plaza de la música que el firmante no sabe ubicar, a los evocadores paseos bajo el chaparrón de agua y sentimiento.
Quién pudiera estar ahora mismito en el malecón de Zarautz, aferrado a la cintura de su ser querido. Y no aquí, aporreando un teclado. Quizá en otro tiempo.
Un cordial saludo.