Bienvenidos a Café Bar Nervión (Bilbao)
¿Qué tienen las placas de las calles de Bilbao, que hasta Raimundo Sarriegui hubiera querido tener una con su nombre? Incluso a Don Manuel, tan modesto y humilde como es él, le haría ilusión tener una tan grande como la que recibe a los clientes del Nervión, café bar que se asoma a la ría desde la margen izquierda, en La Naja, muy cerca del puente de La Merced. Aunque fuera de cartón, como la que reproduce en ese local de Bilbao La Vieja, de referencia para la clientela que entiende, un detalle del plano de la villa: con el Teatro Arriaga, el puente y la iglesia de San Antón, el mercado de La Ribera, la catedral de Santiago, la antigua Bolsa, Bilborock… ¿Qué tienen, eh?
* Lo Que Coma Don Manuel coloca en la sección Bienvenidos aquellos muñecos, carteles y dibujos que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar. Esperamos sus aportaciones, apreciados lectores *
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Esas placas de hierro, las hizo, durante muchos años la empresa donde trabajó mi añorado hermano: la desparecida Fundiciones Aurrera. Desconozco dónde se harán en estos tiempos de producciones derivadas al mercado asiático. Lo que sí se, y lo cuento como anécdota, es que en esa empresa, y por iniciativa de Carlos del Hoyo, se hizo a medida una placa para el gran Luis del Olmo, que tiene en su casa y que está rotulada como calle de «Don Celes». Grande!
ps
Y qué tal calle de la Black City (hoy con las granizadas le pega mucho 🙂
Deberían poner una calle en Bilbao a los Manueles! Y otra a los blogueros en general jajajajaja 😉
CALLE BLOGUEROS KALEA
Ale, ahi lo dejo…