Bienvenidos a Sidrería Diego (Madrid)
La calle Hartzenbusch es conocida (en su casa, a la hora de comer) por ser una de las vías con denominación más extraña e impronunciable de cuantas surcan el callejero madrileño. Pero aquí, en esta casa, cobró fama en el mismo momento en que la misteriosa Blackie se topó en su número 6 con el minero de la imagen, expresó «¡Menudo Bienvenidos!», tomó las fotografías correspondientes y nos las hizo llegar. Toda maja ella. Merçi!!! (sic)
El papel que pende del cuello del maniquí ofrece arroz con bogavante y gambas, más botella de sidra, por 32 euros (dos personas). Es sólo una de las combinaciones que se pueden degustar en el Mesón Sidrería Restaurante Diego, responsable de tan singular atrezo, entre aromas de raciones y platos típicos asturianos.
Suponemos que el grueso de su clientela será lo que mayormente venimos a llamar currelas, y estudiantes, que no será el lugar más indicado para una cena romántica en el barrio de Chamberí.
Pero es sólo un suponer. Conste.
(estima la cuenca minera, borracha y dinamitera, Cuchillo)
http://www.youtube.com/watch?v=4FcP9HaFFUE
* Lo Que Coma Don Manuel destaca en la sección Bienvenidos aquellos ornatos, muñecos, carteles, dibujos y otras decoraciones singulares que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías, tascas y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar *
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Madremiaaa lo que me estoy riendo con el post… acordándome de esos mails que se me atascaban en la bandeja de salida del iphone, mientras a la vez intentaba subir una foto en Instagram!
Por cierto, te dejo un enlace de lo que te comentaba: las noticias de Antena 3, siempre trasladando los problemas reales de la calle a sus pantallas: ¿¿cambiamos o no cambiamos el nombre de la calle Hartzenbusch??
Gracias, Blackie. He incorporado el vídeo a la entrada, enlazándolo desde la palabra «impronunciable». Aunque no es para tanto, ¿no? Se dice Jarchenbac. O así.
Lo mejor es la señora diciendo «a mi si me lo cambian, igual ya no sé qué calle es…» LOL