Wavves. ‘That’s on me’
Es bien conocida por todos la voracidad de las cheerleaders, por eso no extraña que el grupo californiano Wavves siente a la mesa a tres animadoras para dar buena cuenta, sin corrección ni buenas maneras (‘¿Ya nadie lee ‘Educación para niñas?’), de una churrascada con connotaciones gore. Antes, un orondo ciudadano, con aspecto de policía de paisano, empuña catana y hacha y se lía a dar tajos a mansalva. Que si parto botellas de refresco y lo pongo todo perdido; que si mira cómo explota una sandía; bidones de plástico a mi…; que si los cochinos están para seccionarlos; que si así fileteaba (así así)… Lo normal. Todo eso, y más, sucede en el videoclip de ‘That’s on me’, un tema incluido en el flamante ‘Afraid of heights’ que remite al rock de los noventa. Lo que nos gusta incluir en el Momento musical de los viernes.
(en los 90’s se hartó a escuchar rock, Cuchillo)
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
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