Preguntas sin aliñar: EL DROGAS
Cuando se muere un escritor, se decolora una letra y quedan tristes en el suelo un buen puñado de almendras. Cuando le llegue la hora a Enrique Villarreal (Pamplona, 1959), más conocido como El Drogas, se nublará la clave de sol y del cielo caerán balas blancas y ovejas negras. Entonces todo serán buenas palabras, su hablará del contraste entre su afabilidad personal y la crudeza de su repertorio, y miles de personas dirán eso de “yo ya lo sabía”. Casi tantas como han acudido a alguno de los 2.300 conciertos que ha ofrecido, o han escuchado las canciones de sus 18 discos de estudio, siete en directo y otros tantos recopilatorios, desde principios de los años ochenta. Porque, sí, la cuenta incluye sus etapas en Barricada, La Venganza de la Abuela y Txarrena, bandas donde se forjó la leyenda de este artista navarro vinculado al rock urbano y las letras combativas que, con los años, ha ganado en prestancia y estilo.
Su faceta lírica se ha enriquecido con una proyección poética que gana peso y poso merced a la ronca gravedad de su voz, y así lo mismo amontona los infiernos que para él son el cielo, que colecciona amarguras con forma de beso o, maldición, chapotea en el río se lleva nuestros abrazos. Libros prestados, frías mañanas, traiciones, alas rotas, palabras arrancadas de cuajo, nómadas perdidos entre callejuelas, lobos asustados, malos presagios, caballo, la tortura del trabajo … y algún guitarrazo llenan ‘Alzheimer’, el primer disco del triple álbum ‘Demasiado tonto en la corteza’, su ‘estreno en solitario’.
Eso sí, en el segundo CD (‘Matxinada’) se despacha a gusto, se olvida de la poesía y vuelan tortas para el Partido Popular, la monarquía, José Manuel Castelao Bragaña (el exdiputado que se cubrió de mierda, y tuvo que dejar su cargo de presidente del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior, al afirmar que “las leyes, como las mujeres, están para violarlas”), María Dolores de Cospedal Cospedal, Santiago Cervera…
A continuación hablamos de todo eso, y de sus preferencias gastronómicas, pasando de puntillas sobre ‘Las zapatillas de volar’ (un reciente libro con su firma destinado al público infantil) en 26 preguntas sin aliñar.
“NO HAY NADA COMO LOS GUISOS CON CARIÑO”
¿Quién cocina en tu casa?
La socia.
Tú, ¿cuál es el plato que bordas, cuál es tu as en la manga?
Ensaladas con mucha cosa y tortilla de papas
¿La mejor cocinera del mundo era tu madre?
Era muy buena. La mejor no sé. Yo era el peor comedor del mundo.
Desayuno ideal.
Zumo de naranja, macedonia de frutas, café, tostada con mantequilla y mermelada de fresa.
¿Cuáles son tus platos favoritos, cuáles pedirías como última voluntad?
Cualquiera de los que cocina la socia. No hay nada como los guisos con cariño.
¿Cocina tradicional o tecnoemocional?
De nuevo el secreto está en el cariño, más que en el tipo de cocina.
¿Compartes que el sabor es lo más importante a la hora de sentarse a la mesa?
Es muy importante, seguro.
Restaurantes preferidos. De los que has visitado, y de los que te gustaría pisar.
Muchísimos. Pero siempre lo mejor es la compañía.
¿Qué opinas si, en la mesa aledaña, se llevan el vino sobrante y sacan el tupper del bolso o la mochila?
Pregunto si tienen otro taper para hacer yo lo mismo.
Fachada de Hostería del Temple (foto: panoramio.com)
Si tienes visita, ¿qué bares y/o restaurantes te gusta ‘enseñarles’ en tu ciudad, en Pamplona?
Toki Leza, para tomar una cerve fresca mientras se escucha buena música..Para comer casero, Hostería del Temple, La Oreja…
¿Barra y ronda de bares, o larga sentada en terraza?
Me gustan los paseos largos y decidir sobre la marcha si el final será la ronda o la sentada.
Bocadillo preferido.
Aquel que tenga buen pan.
¿Con quién compartirías una buena botella?
Con mi gente antes de ensayar. Yo le daría al agua, porque no bebo alcohol.
¿Cuál es tu disco, artista o música preferida para amenizar una comida memorable?
Prefiero que no haya música, para poder hablar y escuchar las risotadas de mis pequeños.
¿La gastronomía vive inmersa en una burbuja que no tardará en explotar, o aún tiene que ganar protagonismo, presencia, ‘importancia’ en nuestra sociedad?
La gastronomía debe reconocer que hasta el secreto de su definición se lo debe a las grandes cocineras olvidadas. Miremos en casa porque están ahí.
Están en gira, simultáneamente, El Drogas, El Drogas Rhythm & Blues Band, El Drogas y la Banda de la (des)Memoria… ¿Qué diferencia una propuesta de otra?
El nombre, el formato, la formación, el estilo, el repertorio… Además de todo eso, la puesta en escena.
El Drogas ha crecido como autor. Escuchando ‘Alzheimer’ me da la impresión de que tus textos cada vez están más cuidados, que algunos tienen incluso un giro poético. ¿Es una impresión equivocada?
No soy yo quien pueda contestar. De todas formas me alegro de que a alguien le transmita esas impresiones.
Eso no es óbice para que en ‘Matxinada’ aún clames contra la monarquía, te revuelvas contra los desahucios y firmes canciones como ‘Peineta y mantilla’, un sopapo a Cospedal, el Partido Popular, la impericia política y la corrupción. ¿Tenemos los políticos que nos merecemos?
Sería fácil decir que sí pero, personalmente, opino que sólo el cementerio se merece estxs políticxs.
No serán ellxs lxs únicxs tontxs en la corteza…
Yo he conocido un buen puñado de tontos a mi alrededor. A veces a uno le entra complejo de criador de limacos.
«El rock and roll nunca ha resultado cómodo para cierta gente». Me lo dijiste hace años, y lo suscribo. ¿Pero no consideras que la canción ha dejado de ser un arma cargada de futuro, para convertirse en mero entretenimiento?
Sí. Además de ser un cómodo fondo para anuncios.
Por cierto, fue una lástima tu salida de Barricada, por las formas. ¿Se han cerrado todas la heridas, o todavía tienes “en el culo aún que otro morao”?
Estoy con las personas que quiero estar y compartir canciones y proyectos. No echo en falta nada.
Si Enrique Villarreal volviera a nacer, ¿pisaría los mismos charcos?
Intentaría pisar otros charcos. Los ya pisados están secos y sin barro no hay diversión.
¿Qué es ‘Las zapatillas de volar’, cuál es la motivación y la intención de ese libro destinado al público infantil?
Es una apetencia hecha realidad. Objetivo cumplido y a otra cosa.
Dices que es preciso aprender a desaprender. Es preciso, pero ¿es sencillo?
Sólo el inteligente sabe desaprender. El tonto vive enredado en sus estupideces.
¿Qué tienes entre manos, en qué proyectos estás metido ahora?
Estoy disfrutando de los últimos directos de una gira de tres años.
¿Qué te gustaría ser de mayor?
Tom Waits, Patti Smith, Jonnhy Cash, David Bowie… Todos a la vez.
(Igor Cubillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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