Preguntas sin aliñar: ALEJANDRO TOUS
Recientemente leía al psicólogo y escritor Miguel Silveira que el cotilleo ha existido desde que el hombre vivía en grupo en las tribus primitivas. Nos interesa conocer la intimidad del prójimo, porque nos alivia saber que a otros les ocurre lo mismo que a nosotros. En cuanto al chismorreo, puede que el hecho de revelar y airear comportamientos ajenos, sus fallos o sus fracasos, tenga un efecto consolador, sobre todo si vemos que los que gozan de mejor estatus social tienen los pies de barro. La mayoría hemos salido de las cuevas, buscamos nuestra parcela de intimidad en residencias particulares, a poder ser con buenos vinos y coches caros, pero, por lo visto, la indiscreción no cesa. En ese sentido, seguimos tan primitivos como cuando perseguíamos damas y mamuts en taparrabos. Qué país. Y es que uno intenta convencerse de que no vive rodeado de cotillas y cuando teclea “Alejandro Tous” en Google contempla que entre los contenidos destacados figuran artículos de las revistas Hola, Diez Minutos y Lecturas. Su boda con la actriz Ruth Núñez acapara la atención de la prensa rosa, que pasa por alto su vocación frustrada de veterinario y el hecho de que quiso ser bombero, y apenas recuerda que ambos se conocieron durante el rodaje de ‘Yo soy Bea’. No es la única serie de televisión en la que ha tomado parte el actor, quien también aparece en episodios de ‘Hospital Central’, ‘Un paso adelante’, ‘Siete vidas’, ‘Olmos y robles’… Asimismo, ha participado en una quincena de espectáculos teatrales y en una docena de largometrajes, incluidos ‘Carne cruda’ y ‘Faraday’.
Actualmente Alejandro Tous (Alicante, 1976) interpreta a Clifford Bradshow, el novelista estadounidense que trata de rescatar a Sally Bowles en ‘Cabaret’. El montaje dirigido por Jaime Azpilicueta, coincidiendo con el 50 aniversario del musical, permanecerá en Bilbao (Teatro Arriaga) hasta el próximo 30 de diciembre, antes de recalar en Donostia (Teatro Victoria Eugenia), del 20 al 23 de abril, y en Vitoria, del 8 al 11 de junio. Ello nos da pie para charlar de gastronomía y teatro con el artista alicantino, cuyos padres, por cierto, regentaban un negocio de hostelería. El dato ayuda a contextualizar el titular del cuestionario… Acuérdense de dejar los problemas ahí fuera; aquí la vida es divina.
“PARA MÍ NO HAY NINGUNA DIFERENCIA ENTRE SERVIR CAFÉS Y SUBIRSE A UN ESCENARIO”
¿Quién cocina en tu casa?
Nos turnamos, pero la que cocina bien bien es Ruth (Núñez).
Tú, ¿cuál es el plato que bordas, cuál es tu as en la manga?
Bordar, ninguno. Yo soy más de comida de batalla de supervivencia.
Desayuno ideal.
Huevos revueltos; tostada con un buen aceite, tomate y queso; zumo de naranja; y café.
¿Cuáles son tus platos favoritos, cuáles pedirías como última voluntad?
Un buen arroz a banda, las croquetas de espinacas y queso de Ruth, o su lasaña. Ah, y un buen tiramisú.
¿Cocina tradicional o tecnoemocional?
Me gustan mucho las dos. Depende del momento.
¿Compartes que el sabor es lo más importante a la hora de sentarse a la mesa? Siempre tiene que estar bueno. Si además te sorprende, mejor.
Restaurantes preferidos.
Estoy deseando visitar a David García en su Restaurante Tomàs. Y un restaurante que nunca falla en mi tierra (Alicante) es Dársena.
Si tienes visita, ¿qué bares y/o restaurantes te gusta ‘enseñarles’ en tu ciudad?
En Madrid, el Couzapín, comida asturiana muy rica.
Bocadillo preferido.
Pechuga de pollo con tomate, cebolla caramelizada, queso brie y roquefort.
¿Con quién compartirías una buena botella?
Con cualquiera de mis amigos.
¿Cuál es tu disco, artista o música preferida para amenizar una comida memorable?
No tengo un ‘preferido’. Depende de con quién este. Generalmente, algo que acompañe pero no distraiga.
¿La gastronomía vive inmersa en una burbuja que no tardará en explotar?
Está viviendo un momento dulce que espero que dure muchos años.
“Como nunca lo has visto”. Así se promocionada la adaptación de ‘Cabaret’ en que interpretas al novelista Clifford Bradshow. ¿Qué tiene de diferente a todas las anteriores? ¿Qué la hace especial?
Para conmemorar el 50 aniversario de su estreno, en esta versión de ‘Cabaret’ se ha puesto toda la carne en el asador. La productora no ha escatimado en gastos para llevar a 30 ciudades españolas un montaje espectacular, un espectáculo que se llevó este año ocho premios, entre ellos el de Mejor musical. ¡No os lo perdáis!
¿En qué actor, de los muchos que se han metido en la piel de Bradshow, te has fijado, a la hora de preparar el personaje?
En ninguno. Nunca tomo referencias de otros actores. Parto de mí, del texto y de lo que puedo observar e investigar en la vida real.
El pasado 20 noviembre cumplió 50 años de representaciones. ‘Cabaret’ ya es un clásico. ¿Qué hace inmortal a una pieza teatral?
Debe tocar la esencia de la naturaleza humana. De esta manera la historia siempre estará vigente.
¿Qué tiene el género musical, por qué no pasa de moda?
En el caso de ‘Cabaret’ es porque es una obra absoluta. Tiene una partitura musical impresionante y un libreto digno de representarse en los teatros más importantes.
Dicen que el teatro es libertad. ¿Esta vida dónde exige mayores dotes de interpretación, bajo los focos o cuando uno se apea del escenario?
Cuando te bajas del escenario no dejas de ser una persona como cualquier otra, lo de interpretar se queda en escena. Para mí no hay ninguna diferencia entre servir cafés y subirse a un escenario.
¿Prefieres un premio o un patio de butacas lleno?
¡Un patio de butacas lleno, sin duda alguna!
¿Qué tienes entre manos, en qué otros proyectos estás metido ahora, al margen de ‘Cabaret’?
Ahora mismo solo pienso en disfrutar cada momento de la gira de ‘Cabaret’. Disfrutar de cada teatro, de cada ciudad, de mis compañeros…
¿Qué te gustaría ser de mayor?
Feliz.
(Igor Cubillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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