Mirene, artesanía en movimiento

Mar 18, 21 Mirene, artesanía en movimiento

Me gusta cómo define el término «artesanía» el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías de México (Fonart): “Artesanía es el producto de identidad cultural comunitaria hecho por procesos manuales, a veces ayudados por implementos mecánicos que auxilian la labor; con materia prima obtenida en el entorno, creando con el resultado vínculos simbólicos con el territorio, la cultura y la sociedad”.

Tras disfrutar unas horas de la compañía de Arkaitz Larrazabal (Gure Ahaleginak), compartiendo su terruño, sus vinos y su constante aprendizaje, como él mismo dice, no tengo duda de que estoy ante un auténtico artesano del S.XXI. Sus vinos son reflejo nítido del suelo donde nacen (Orduña), expresando esa finura y viveza característica de la zona; pero también el continuo aprovechamiento de lo hecho y aprendido anteriormente, como el artista William Kentridge cuando culmina sus obras aprovechando los borrones anteriores, diciéndonos que en el fondo no inventamos nada, sino que aprovechamos lo hecho y aprendido con anterioridad.

Mirene llega en el momento que le corresponde, respondiendo a lo que Arkaitz quiere transmitirnos: la personalidad específica de los vinos de la zona, con esa acidez fresca que tanto le gusta y el potencial de amplitud y complejidad que permite otro tipo de elaboraciones, como el caso que nos ocupa, con su crianza en lías, paso por barrica francesa y reposo en botella.

Mi propuesta para disfrutar Mirene a tope es airearlo, pero no descantándolo sino despacio y libremente en la botella abierta. Veréis qué viaje sensorial más chulo. El vino va abriendo espacio, expresando en inicio una verticalidad alineada entre fruta blanca y flor para llegar sin prisa a desinhibirse por completo con recuerdos de fruta de hueso, cítrico maduro y sutil especia, ganando permanentemente volumen, longitud y complejidad. Con recorrido de guarda pero también fantástico para disfrutar ahora con buena armonía gastronómica. Otro diamante para el joyero de Bizkaiko Txakolina.

Eskerrik asko Arkaitz.

(Iñaki Suárez)

web de bodega Gure Ahaleginak

La botella de Mirene y la mano de Iñaki Suárez.
La botella de Mirene y la mano de Iñaki Suárez.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol