Granada (Hendaia). Retales de Armenia en clave fast food
Querido diario: pese a ser los únicos tres clientes del local, tuvimos que reclamar servilletas, pues en un primer momento (un segundo, un tercero…) no las llevaron a la mesa; tuve que pedir un abridor, pues me dejaron la botella de 1664 sobre la mesa y se largaron; a falta de remolacha, no fue posible escoger dos de sus cuatro ensaladas; tampoco el blitt vegetariano; asimismo, no quedaba patata y se ofrecieron a preparar otro con arroz en sustitución del tubérculo; pasamos la velada envueltos en un lánguido silencio solo roto por el ruido de las cámaras… Efectivamente, aunque nos dejaron tomar asiento a las 21:36, lo que en Francia casi equivale a asaltar de madrugada la casa de un desconocido, puede decirse que Granada (Hendaia) tiene menos detalles que el salpicadero de un Seat Panda. No obstante, me apetece señalar la existencia de este establecimiento pequeño y austero gobernado por un afable armenio instalado con su pareja en el País Vasco francés.
Allí anuncia «restauration rapide» y «produits arméniens», y lo cierto es que un estante exhibe, a modo de tienda mínima, una referencia de vino blanco, vinos semidulces de Ijevan, zumos y confituras. Por lo demás, la oferta de degustación ‘sur place’ y sobre bandeja de cartón se limita a cuatro blitts calientes, otras tantas ensaladas (cuando no están a falta de ingredientes, claro), un par de lavash (suerte de pan fino armenio) fríos y dos especialidades que preparan bajo encargo: brochetas armenias y tolmas (aka dolmas), hojas de parra rellenas de carne y arroz.
Me gustó el «blitt nature garniture veau» (9 €), que envuelve en esa especie de creppe caucásico mozzarella fior di latte (a partir de leche de vaca), carne de vacuno , arroz perfumado, pimiento verde, tomate, cebolla fresca y hierbas aromáticas. Y hubiera pagado el doble (7 € x 2) a cambio de que la ensalada ‘Granada’ incluyera mas bulgur y más aguacate. También es cierto que no detecté el anunciado champiñón con el pollo, pero este hombre trabaja con limpieza a la vista de los viandantes, prácticamente sobre la acera, y me alegra saber que aquí están los dos a salvo. Al menos, más que en cualquier rincón de Nagorno-Karabaj.
PD. La granada, emblema de Armenia, simboliza prosperidad, fertilidad, longevidad, vida.
PD (2). Un día sí y otro también, la antigua república soviética es noticia por su conflicto bélico con Azerbaiyán, el deterioro de su relación política con Rusia y el eco de un genocidio olvidado.
3 rue des Pins; 64700 Hendaye (France)
+33 55 4619626
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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