‘Gastronomía flamenco-punk’, un libro para ahora que el arte del disfrute aún no está prohibido

Ago 03, 24 ‘Gastronomía flamenco-punk’, un libro para ahora que el arte del disfrute aún no está prohibido

No soy yo de recetarios, pero éste lo he devorado con fruición y sin regurgitación. Quizá porque soy más de texto que de fotografías, y en ‘Gastronomía flamenco-punk’ (Yeray Ediciones) no hay una sola imagen, si pasamos por alto alguna sencilla ilustración. Quizá por su estética poco ortodoxa, por esa apariencia casi fanzinera. Quizá por la admiración que despierta su autora, Carmen K. Salmerón, uno de los primeros nombres que aprendí en la selva de la prensa musical especializada, un verso libre que supo estar en el lugar y a la hora adecuada para guionizar un programa flamenco (‘Algo más que flamenco’, en TVE) y un concurso de cocina (‘Entre platos anda el juego’, Tele5). Quizá, quizá, quizá.

El caso es que el suyo es un libro de recetas singular, nada academicista, que hunde su sumario en las raíces culinarias andaluzas y reivindica la gastronomía como disparo de libertad. La periodista pone en negro sobre blanco (y también en blanco sobre negro) el componente terapéutico y erótico del acto de cocinar, lo mismo sirviéndote de olla express que de una perola de barro, un almirez o el cuerpo de tu pareja. Para ello utiliza un lenguaje coloquial, informal y un tanto pícaro, con el que describe cómo preparar hasta una treintena de platos en los que otorga protagonismo a alcachofas, lombardas, acelgas, garbanzos y judías. Aunque también te cuenta cómo asar un cochinillo y cómo guisar rabo de toro al chocolate. Porque deja fluir su pasión flamenca (te comiste los pimientos y ahora te pican los labios, muérete de sentimiento), pero también aflora su vena punk.

En el trayecto asegura que a los ingredientes hay que escucharles, pues todos «hablan, cantan, chillan, ríen y alborotan». También sostiene que «las especias son las llaves que nos abren las puertas de estamos mentales alucinantes”. Y, de paso, desgrana propiedades nutricionales, en ocasiones se detiene en las medicinales, defiende el ajo morado español y la afrodisíaca cayena, y sentencia que la cocina es el laboratorio donde se gestionan los pensamientos y emociones. Y donde sobran televisiones y encaja la música, no en vano con cada preparación propone una armonía sonora, canciones de artistas como Lagartija Nick, Rosa Morena, Enrique Morente, Los Enemigos, Los Tigres del Norte, Los Coyotes, The Clash, Tomasito…

La alimentación, chaleco antibalas

En suma, ‘Gastronomía flamenco-punk’ es una invitación a gozar con vehemencia, aprovechando que el arte del disfrute aún no está prohibido. La alimentación se contempla como chaleco antibalas y, lejos de falsos elitismos, el recetario se centra en productos económicos, populares, en su mayoría sencillos de encontrar. Brillan las alusiones a Almería, tierra bendecida por el sol y ninguneada por la lluvia, “el sitio donde nació el taranto». Y reina un deseo omnipresente: salud, para disfrutar de la vida.

¡Encontrarás incluso consejos para quedarte embarazada y para dar esquinazo a la impotencia! Al fin y al cabo, como Antonio Arias, tal vez Carmen siembre las 196 páginas de señales para quien quiera verlas. Tal vez.

web de Yeray Ediciones

blog Gastronomía Flamenco-Punk

Carmen K. Salmerón y su libro (foto: Diario de Almería)

1 Comentario

  1. Carmen K. /

    Igor, qué requetebién escrito está ese texto. Tocas todas las vertientes del libro con un ritmo en la escritura tan particular, tan brillante, tan tuyo. Da gusto leerte siempre; hoy ha sido un placer mayor, puesto que no contaba con esta doble belleza de lo inesperado. ¡Qué orgullosa y qué honrada me siento, compañero!
    Pd: ¡y qué chulas las fotucas del libro de la GFP en la playuki!

    MERCI!!!

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ellos son la nueva cocina vasca. 7 Caníbales

¡Txotx! Se desborda la txinparta. Guía Repsol

Sal de Añana, miles de años brotando oro blanco. Gastronosfera

Postres pasiegos: la magia que produce la leche de los Valles Pasiegos. GASTRONOSFERA

Anchoas de Santoña, el milagro de la sal. Gastronosfera

Carolina, el pastel bilbaíno con nombre de mujer. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Goxua, el postre vasco de inspiración catalana. Gastronosfera

Queso Camerano, la segunda vida de una receta milenaria. Gastronosfera

La borraja. Gastronosfera

A la conquista del ‘flysch’ de Getxo por tierra, mar y aire. Guía Repsol

Donosti en 9 paseos otoñales. Guía Repsol

Las perlas levantinas más sabrosas. Guía Repsol

Tiempo de angulas, cedazo y farol. Guía Repsol

Laguardia. Una villa guerrera, señorial y vinatera. Guía Repsol

Solar de Samaniego. Una invitación a beber entre líneas. Guía Repsol

La brava alegría riojana. Gastronosfera

Tudanca, carne de Cantabria. Gastronosfera

Chorizo riojano. Gastronosfera

Urdaibai. Margen izquierda del río Oka: historia, bosque y parrilla. Guía Repsol