Buey de mar cocido y/o gratinado (Recetas para una cuarentena #19)
Bien, yo les contaría cómo durante mi confinamiento libo néctar digno de dioses y engullo ostras de Arcachon en el yate que tengo amarrado en La Rochelle, pero no quiero cansarles con el cuento de nunca acabar, porque es largo, es muy largo de contar. Otro día. Hoy me limitaré a dejar clara mi admiración por el buey de mar, ese acorazado que yo querría tener de mi lado si se lía una trifulca en Fondo de Bikini. Ese crustáceo cuyo sabor tanto me gusta (no en vano percebes y estrellas de mar figuran en su dieta de sibarita) y al que, paradójicamente, pese a su corpulencia, veo estirar la pata (las diez) lentamente en el fondo del puchero. Porque, sinceramente, y que quede tú y yo, ir al supermercado y comprar un buey de mar ya cocido (o peor aún, cocido y congelado) es una tontá mayúscula. Que sí, que cocer un buey es lo más fácil del mundo.
A no ser que seas un aprensivo superlativo, como la concursante de Masterchef que gritó «¡Oh, no! ¡¡Yo nunca he matado a nadie!!» cuando le presentaron un bogavante, es más sabroso, más reconfortante e incluso más barato comprar el bicho vivo y seguir esta sencilla receta.
INGREDIENTES
- 1 buey de mar
- Agua
- Sal (65 gr. por cada litro de agua)
Aunque te ofrezcan el cadáver a mitad de precio, e insistan en que «hace un rato estaba corriendo por el mostrador», mi recomendación es dejar el antojo para otra ocasión o buscar un ejemplar vivo en otro lugar. ¿Y si murió de desamor? ¿Eh?
AL LÍO
Sumerge el buey en agua, a poder ser agua de mar; si no es posible, agua del grifo pero bien salada (con alegría, sin ningún temor, 65 gr. por cada litro) y fría; de esta manera, al estar vivo, te aseguras de que no pierda sus patas durante la cocción. Enciende el fuego pertinente, posa la cazuela sobre él y deja que se haga el crustáceo. Muerte lenta.
A 800 gramos de bicho le bastan 8 minutos de hervor, más el tiempo previo que pasa en el spa. Tan sencillo. Ya te lo puedes comer. Un lujo al alcance de (casi) cualquier economía (en muchos supermercados tienen peceras donde los despachan a 6€ la pieza, euro arriba, euro abajo) y de cualquier habilidad (esto incluye torpes y vagonetas).
Podía haber llegado ya el final de esta entrada, porque un buey cocido es en su sencillez suficientemente atractivo, deseable y hasta delicioso, pero como colofón vamos a hacer un guiño y más que un guiño a los hermanos Torres, que preparan un buey gratinado que se intuye pistonudo. Ahí te va la lista de ingredientes y enlace al indispensable vídeo, que ellos lo cuentan mejor que nadie. ¡Dale al play! (https://www.rtve.es/television/20171219/buey-mar-gratinado/1646982.shtml)
INGREDIENTES
- 1 buey de mar
- 1 zanahoria, puerro y cebolla
Para la salsa
- 30 gr. de hinojo marino encurtido
- 2 chalotas
- 6 granos de pimienta negra
- 3 yemas de huevo
- 100 gr. de mantequilla clarificada
- Sal y algas verdes para el emplatado
Para el pan tostado
- ¼ pan de molde (tremezzino)
- 20 gr. de alga nori
- Aceite de oliva virgen extra
https://www.rtve.es/television/20171219/buey-mar-gratinado/1646982.shtml
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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