Bitoque de Albia (Bilbao). Juego de seducción
En un mundo, el de los pintxos, donde innovar sin caer en la tentación de elevar a categoría gastronómica lo que no deja de ser ridículo aunque lo camufles de vanguardia, el Bitoque de Jardines de Albia logra insuflar en cada expectante cliente la esperanza de experimentar, por fin, alguna novedad que despierte su paladar.
La barra es un buen escaparate de lo que uno puede encontrarse en este local, si bien recomendamos acceder a sus mesas y conceder una oportunidad meditada a quien se ha marcado, claramente, el reto de crear un rincón que nos transporte, a través de sus sabores, colores, olores y texturas, más allá de tan castiza zona bilbaína.
La carta cae en el tan repetido error de la pretensión y oculta, tras nombres imposibles, platos cuya simple evocación natural ya conseguiría, de por sí, abrir el apetito de cualquiera. Sin embargo, en el Bitoque este juego del escondite tiene su razón de ser: generar una sorpresa y expectación que no se verán sino aumentadas hasta el momento mismo de ingerir sus propuestas.
Los últimos retoques de cada obra son dados ante el público que llena el local, en un ventanal blanco y enmarcado que tiene por misión convertir el proceso constructivo de cada plato en parte integrante del producto final.
Recomendamos pedir pintxos y no raciones; anunciamos que el servicio, aunque correcto, se hace esperar; necesario probar el sushi de algas y su rabo con espuma de piquillos y aire de cebolla; y, ante todo, anunciamos nuestra intención de volver a permitir que nos envuelvan en ese juego de seducción que es el Bitoque.
(catado por Ekain)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
el mejor bar de pintxos de bilbao. yo lo tengo claro.
Lo apunto en el debe de la visita. Si es tan bueno el plato como el marketing de su propietario saldremos dando palmas con las orejas.
No esta mal el lugar, y pitanza varia se puede degustar, si bien no es el mejor, el buche contento saldra.
Refinado pareceis pues la carta mucho valorais, si el gaznate contento se queda que mas da el nombre de lo que te llena.