Ametza Taberna (Mutriku). Gracias por la recomendación, señor desconocido
Recientemente hicimos una visita a Zumaia, para ver el famoso flysch y el geoparque (lo de famoso lo digo ahora, que resulta que todo el mundo lo conoce… porque yo lo descubrí justo ese día, ¡inculta de mí!), y nos acercamos hasta la localidad de Mutriku a comer.
Por el camino (muy bonito y fotogénico, por cierto) me puse a buscar como una loca en el Ifon recomendaciones de sitios para jamar, pero no encontré mucha cosa interesante. Llegamos al centro del pueblo y más que nada vimos bares para tomar el vermú y las rabas domingueras. A punto estuvimos de entrar en un local de menuses y platos combinados cuando me paré en seco y pensé «No way! Pregunto al primero que pase dónde se puede comer bien en este pueblo». Y el primero que pasó nos dijo que «en el Ametza, en la plaza Txurruka, seguro que os dan de comer». Así que allí que fuimos sin preguntar más, que el hombre parecía de fiar, y tenía pinta de comer bien.
Como aún era la hora del vermú cuando llegamos, aquello estaba de bote en bote, pero la amabilísima Maricarmen (la camarera) levantó literalmente a unos señores de una mesa para colocarnos a nosotros y poner los manteles. Por su reacción, serían clientes habituales, porque no les importó lo más mínimo. Ojipláticos nos quedamos.
Nos recomendó sopa de pescado, que aún quedaba del día anterior, y que ya se sabe que estas cosas ganan de un día para otro. Para qué pensar más. A mí ya me había ganado. De aperitivo, unas cocretas (Maricarmen dixit); y, para seguir, rape y lenguado. Todo a repartir entre tres.
Las croquetas estaban geniales. Relleno cremoso y suave, con mucho jamón y tamaño más que correcto. Me comí las dos que religiosamente me correspondían despacito, para alargar el disfrute.
Enseguida llegó la sopa en una sopera bien hermosa. Muy muy buena. Para tripitir plato, como hicimos los tres. Color oscurito, mucho pescado (algún trozo incluso con espinas) y almejas riquísimas. La única pega las gambas, que eran sospechosamente todas de igual tamaño y forma (¿congeladas?). Perdonable en todo caso.
Al rato, llegaron simultáneamente a la mesa el rape y el lenguado al horno que Maricarmen, con ayuda del que parecía el mismísimo jefe del Ametza, amablemente nos sirvió a cada uno. Estupendos los dos, aunque personalmente me gustó más el rape. Surgió en este momento la reflexión de que en País Vasco, en general, quizá abusemos del sofrito (¿o es refrito?, siempre me surge la duda) de ajo en los pescados. A un pescado fresco y bueno, como era el caso, yo creo que no le hace falta tanto extra. Pero vamos, que ni un pero en este sentido al Ametza. Es una opinión personal y, como siempre, para gustos los colores, los paladares y los ajos.
Rematamos con un quesito artesano de la zona con nueces y avellanas. Buen final.
La cuenta de todo lo anterior, más la bebida (cerveza y agua) y cafés, a 30 euros por barba. Con lo bien que comimos y lo bien que nos atendieron, más que recomendable y más que razonable el precio.
(le encantan las buenas recomendaciones, y más si son de desconocidos, a María Mora)
Plaza Txurruka; 20830 Mutriku (Gipuzkoa)
943 60 37 49
La autora: MARÍA MORA
Soy María. Alicantina de nacimiento, baracaldesa de adopción y economista sin mucha vocación. Siempre he sido bastante glotona, la verdad, pero al buen comer y a los fogones me he aficionado en la veintena (esa que está casi terminando). Disfruto como una enana descubriendo sitios nuevos, casi tanto como pidiendo lo más raro que veo en una carta. No tengo blog propio, así que los Manueles me acogen cual cachorrillo sin hogar. Eso sí, tengo Facebook y Twitter (@mariamoramataix), por si queréis cotillear algo sobre mí.
Soy María. Alicantina de nacimiento, baracaldesa de adopción y economista sin mucha vocación. Siempre he sido bastante glotona, la verdad, pero al buen comer y a los fogones me he aficionado en la veintena (esa que está casi terminando). Disfruto como una enana descubriendo sitios nuevos, casi tanto como pidiendo lo más raro que veo en una carta. No tengo blog propio, así que los Manueles me acogen cual cachorrillo sin hogar. Eso sí, tengo Facebook y Twitter, por si queréis cotillear algo sobre mí.
son muy antipáticos
Certainement un des meilleurs plat de lotte que j’ai pu manger
Nous étions 5 et nous nous sommes régalés
Merci pour cette recommandation.